La Opinión
Suscríbete
Elecciones 2023 Elecciones 2023 mobile

Cantando se despidió Rafael Orozco de su pueblo Becerril

Este jueves, 11 de junio, se cumplen 28 años del asesinato del cantante de vallenato.

La noche del domingo 2 de febrero de 1992, Rafael José Orozco Maestre se presentó por última vez en la plaza principal de su pueblo Becerril, Cesar, con el Binomio de Oro, siendo la figura principal del Festival de la Paletilla.

Esa noche, cuando el hijo de Rafita Orozco Fernández y Cristina Maestre Maestre, quien había nacido el 24 de marzo de 1954, llegó a la presentación por invitación de su amigo Alirio ‘Yiyo’ Luna, estuvo dichoso y habló contando parte de su vida especialmente cuando arriaba agua del río Maracas que vendía montado en un burro de nombre ‘El ñato’. Además, de la competencia que tenía en ese oficio con Justo Rafael ‘Mandarria’ Barahona.

En ese instante uno de los músicos al escucharlo contar lo interrumpió para que hablara de las novias que tuvo en el pueblo. Él sonrió y dijo que había sido una sola. “Se llama Denis Cruz”. 

Los asistentes lo aplaudieron ante su confesión, pero estando conectado con el recuerdo anotó. “Como no recordar mis estudios en el Colegio La Candelaria con el profesor Mel Mendoza”. También recordó sus primeros paso en el canto en su pueblo, en Valledupar y su primera grabación con el acordeonero Emilio Oviedo.

Después de platicar, y cuando Rafael Orozco, había interpretado tres canciones se fue la luz. Él, pidió silencio y dijo que iba a comenzar a cantar para que ellos lo acompañaran. Esa comunicación de las gargantas fue la salida más fácil a la oscuridad, pero la máxima luz de alegría.

Escogió la canción que le dictó su corazón. ‘Solo para ti’. Ese momento sublime del cantor con su pueblo no se puede describir en letras porque el sentimiento arropaba todo el entorno.

Al darse el milagro de ese bello canto interpretado a cientos de voces, llegó el fluido eléctrico y continuó el encanto, sin saber que era la última vez que veían a su artista en la tarima ´Patuché’. Debajo de la tarima estaba el pintor José Daniel Beleño Castro, el popular ‘Bele’, quien lo admiraba desde muy niño y días antes cuando supo que iba para su pueblo le pintó un retrato sonriendo.

Como pudo se lo entregó y Rafa, le dio las gracias en público que fue el mejor reconocimiento que recibió el viejo pintor, quien al conocer su muerte el 11 de junio de 1992, prometió seguirlo pintado.

Esas palabras del cantante a su trabajo, fue como en aquella ocasión en que Rafael Escalona pidió pintar una golondrina para aprobar al buen pintor. Para él fue el premio mayor porque no había que darle la orden para que apareciera en primer plano la figura de ese inmortal hijo de Becerril.

Ahora, el viejo ‘Bele’ revela cómo se enteró de la muerte del artista. “Esa noche me acosté temprano y de repente pasada la medianoche como algo inusual se hizo un repique de campana en la iglesia. Todos alarmados salimos a la calle y fue cuando nos enteramos de la muerte de Rafa. Todo fue confusión y lágrimas porque había muerto una de las grandes glorias de la música vallenata nacida en esta tierra”.

De igual manera se pronunció su mejor amigo Alirio ‘Yiyo’ Luna, “Rafa, fue un becerrilero noble, bueno y que puso muy en alto el nombre de la música vallenata. Él, vive en mi corazón y no olvido su cariño y la cantidad de saludos que me regaló en sus discos”.

Monumento a Rafael Orozco

En ese pueblo donde cada año hacen una mudanza colectiva, llevando cargada por un largo trayecto una casa de palma, la presencia de Rafael Orozco está presente, principalmente en la plaza principal donde se ubicó un monumento obra del escultor Misael Martínez, por iniciativa del mandatario Raúl Machado Luna.

Al lado de esa escultura de tres metros de alto, y dos metros que tiene el pedestal estuvo Clara Elena Cabello, esposa de Rafael Orozco, quien entregó un especial agradecimiento.

Han pasado 28 años de ese momento triste para el folclor vallenato, y por las mentes de Clara Elena Cabello, sus hijas, familiares y todos sus seguidores hacen un paseo obligado desde ‘Cariñito de mi vida’ hasta arribar cargados de añoranzas a ‘Solo para ti’, donde “es algo tan bonito, eso es tan bello, que es muy difícil que lo olvidemos por Dios”...

Un día como hoy, hace 28 años, en Barranquilla, esta prodigiosa voz se apagó para siempre, pero su legado musical permanece vigente. Por 17 años fue uno de los mejores artistas, logrando llevar el vallenato a otros países de Suramérica.

Murió a los 38 años, en 1992. Esa noche, las hijas de Orozco dieron una fiesta en su casa para celebrar el fin del semestre escolar. En ese momento, Alfonso Ariza De la Hoz y Francisco Javier Corena, ayudantes de la agrupación musical de Diomedes Díaz, llegaron a la casa para pedir prestados unos instrumentos musicales y dinero.

Orozco los atendía, cuando un sicario le disparó en diez ocasiones, dándole nueve veces y ocasionándole la muerte en el acto. El móvil que se manejó fue un triángulo amoroso y venganza. 

Image
Colprensa
Colprensa
Jueves, 11 de Junio de 2020
Premium-home
Patrocinado por:
Logo Empresas
Temas del Día