"Fue un chispazo creativo”. Así describió el joven cucuteño Juan Camilo Clavijo Soto la inspiración de su diseño ante el jurado al momento de la sustentación.
La mariposa la atrapó en su mente y la plasmó en un bolso, convirtiéndola en una pieza exclusiva, innovadora, capaz de marcar una tendencia y cautivar a la mujer sofisticada.
Investigó durante una semana el origen del lepidóptero Lycaenidae y por eso bautizó su proyecto Lycae, que traduce mariposa y que es la huella de una de las líneas de Mario Hernández.
Se enfocó, no de manera literal en la mariposa sino que plasmó de forma abstracta, el vuelo cuando abre las alas.
Antes de someterlo a concurso se lo mostró a su madre Elizabeth Soto, a su padre Jairo Clavijo y a varias amigas, quienes no dudaron en alabarlo.
Las temáticas eran dos: los Superpoderes de Mario Hernández y una proyección de Mario Hernández al año 2058.
Escogió la de los ‘Superpoderes de Mario Hernández’ luego de conocer la convocatoria que llegó a su versión 12. Lo hizo impulsado por un reto personal, para medir su nivel ante los demás, es decir, 468 creativos que se inscribieron y en donde 13 fueron preseleccionados. Entre ese abanico quedó el cucuteño, diseñador industrial, de 25 años y que cursa sexto semestre de arquitectura en la Universidad Jorge Tadeo Lozano de Bogotá.
Es la primera vez que concursa en un evento de tal magnitud. Se enteró por medio de una amiga que trabaja en Mario Hernández y de inmediato se dio a la tarea de analizar todas las líneas de diseños, los ejes de la marca, los íconos y encontró como común denominador la mariposa y el unicornio. En ese concurso tienen cabida los arquitectos, diseñadores industriales, diseñadores de moda, artes plásticas, entre otros. Pero fue la mariposa la que lo conmovió, la que puso a volar su imaginación y lo hizo alzar con el codiciado premio de una beca en el Instituto Europeo de Diseño, en Barcelona.
Y quiso volar con una pieza auténtica, con alto carácter diferenciador e innovador, “capaz de contar una historia y de comunicar los elementos conceptuales estructurados en la propuesta”. Y lo logró. En Lycae posó esa mariposa en la categoría “producto universo” que posee con una configuración de tres módulos conectados. Es decir, los laterales cuentan con sus compartimientos individuales con cremalleras. El central cuenta con compartimientos plegables que permiten la variación del tamaño del bolso.
Combinó en esa pieza fuerza, rigidez, transformación y crecimiento. Y explicó su visión: cuando el bolso esté cerrado, en vista lateral, la creación se inspira en una mariposa en reposo, con las alas juntas y cerradas. Y cuando el usuario interactúa con el bolso, entonces se abrirán las alas y se reflejará el vuelo de la mariposa.
Ese concepto impresionó al jurado. Clavijo Soto no esperaba tanto aunque reconoce que su entrega fue total, que le imprimió amor y dio frutos. Y así se describe:muy apasionado,observador, analítico y sensible.
Aún no lo puede creer, porque incluso los quince minutos que le dieron para hacer la sustentación no lo dejaron pasar ni cinco minutos porque su explicación fue tan convincente, porque se reflejó ahí toda la investigación que dedicó a ese gran proyecto que nació con alas para volar y a lo mejor, en muy corto tiempo, aparecerá en todas las vitrinas de Mario Hernández.
