Mientras que en los 12 años de trayectoria siendo el vocalista de ‘Héroes del Silencio’, Enrique Bunbury consolidó un sonido, interesante, sólido e identificable, cuando el cantautor español inició su carrera como solista en la segunda parte de los años noventa, se propuso hacer todo lo contrario, una filosofía de trabajo que ha mantenido hasta estos días.

Esa constante exploración, el interés por siempre volver a comenzar, se nota al escuchar cada uno de sus discos, desde el sorprendente ‘Radical Sonora’ con el cual marcó, de entrada, una total distancia a lo que hacía con Héroes del Silencio, para llegar a ‘Pequeño’, con esa serie de encuentros entre sonidos celtas, atmósferas circenses, ritmos gitanos, con la pasión por el extenso repertorio del cancionero latinoamericano tradicional.

Ahora, cumpliendo diez años desde que se mudó a la ciudad de Los Ángeles, Estados Unidos, ha venido preparando las canciones de ‘Posible’, el nuevo trabajo discográfico que lanzará el próximo 29 de mayo, con diez nuevas canciones de su autoría, de las cuales ya ha presentado ’Deseos de usar y tirar’, ‘Hombre de acción’, ‘Cualquiera en su sano juicio’ (se habría vuelto loco por ti)’ y ‘Las palabras’.

¿Cuál es la semilla que da inicio al camino que generó con el disco ‘Posible’?

La semilla de cada disco surge al acabar el anterior. Aspectos en los que quieres profundizar o alejarte definitivamente de ellos. Sonidos que abren nuevas puertas y sonidos que ya no quieres que vuelvan a aparecer. Así, después de ‘Expectativas’ (2017) y ‘Palosanto’ (2013) que eran discos con una mirada social y comprometida quería hacer un disco mucho más personal e introspectivo. 

¿Un disco con nuevas texturas, ¿Por qué razón explorar dichas formas?

Hay más sintetizadores y los sonidos de batería están tratados. No considero éste un álbum electrónico. De hecho, cualquiera que esté acostumbrado a escuchar el género, estará conmigo en que en realidad no lo es. Utilizo, como bien dices, texturas y sonidos, pero es un disco de autor, con canciones escritas para comunicar y ser cantadas.

¿Con la explosión de las plataformas digitales, ¿Ha cambiado el concepto de álbum? ¿Por qué seguirle apostando a este concepto en una industria donde parece que impera el single?

En todos los géneros musicales el álbum sigue siendo el formato que define el momento espacio-temporal creativo de un artista. En absoluto pertenece al pasado, desde los grandes del pop, reguetón o hip hop hasta los géneros más clásicos como el alternativo, el country, el jazz y los que me olvido, todos sacan álbumes. Son muy pocos los artistas que dejan de hacerlo.

Escuchando la canción ‘Las Palabras’, pensando en el momento que vive el mundo ¿qué piensa que hemos hecho con las palabras?  

Las palabras y el lenguaje se crearon para el entendimiento y la comunicación. Parece que hallamos en ellas más razones para la discordia y el desencuentro que para la confraternización y los puntos de encuentro. De eso habla la canción, de usar las palabras como arma.

Entre los muchos temas de interés que trata en sus letras, que no son pocos, siempre está presente esa relación del ser humano con su entorno, con el planeta… ¿Un tema más vigente hoy que nunca?

La relación de los seres humanos con su entorno es revisable, desde luego. Y quizás este sea un buen momento para ello. Creo que de esta crisis pueden surgir cosas hermosas, pero tenemos que partir de la duda. Dar por sentado mentiras aprendidas nos lleva a un callejón sin salida. Hay grandes cerebros y corazones habitando el planeta, que pueden dar y ayudar a enfocar los pasos hacia una sociedad nueva, pero debemos tener precaución, porque ahora mismo en este caos en el que parece que nadie maneja el timón, estamos dejando al lobo que cuide del rebaño.

Son más de tres décadas de trabajo, ¿Cuáles han sido esos elementos claves que mantienen a Bunbury en pie de lucha?

Crear nueva música es el objetivo del artista. Evolucionar y aportar un nuevo contexto a tu discurso. Se debe aceptar que un músico debe reflejar el tiempo que le ha tocado vivir, que el mundo no le es ajeno. Hoy suceden cosas diferentes y tenemos diferente tecnología y posibilidades sónicas, herramientas que ponen a tu disposición, para que la creación no se frene y tu aportación se amplíe.

¿Ha reflexionado sobre esta situación con el coronavirus?

Hay muchas voces y creo que hay que escucharlas y hacernos con nuestra propia opinión. No tener miedo al debate, ni a lo que otro pueda aportar. Para mí, lo primero es respetar y mostrar preocupación por los enfermos y fallecidos, por sus familiares y amigos. Ahora, además, nos encontramos con un gravísimo problema que no debemos dejar de atender que es la gente que se quedó sin empleo, todos aquellos que pasaron a la pobreza y la miseria. Es un tema que ya no podemos dejar de lado. Es una cuestión de empatía.