“Hay personas que son técnicos de circo, que solo lo ven un espectáculo y nada más. Para mí es una forma de vida, una visión en la que todo el tiempo estás en creación y en la que transformas tu vida cotidiana en un proyecto artístico”, dice.
El artista es la cuota colombiana de este espectáculo que no solo se mueve en la técnica y los libretos, sino en la capacidad de crear emociones y sentimientos.