La Opinión
Suscríbete
Elecciones 2023 Elecciones 2023 mobile
Entretenimiento
El chef cucuteño que se metió a la cocina italiana
Sergio Martin escribió el libro ‘La mía Italia’.
Image
Colprensa
Colprensa
Jueves, 13 de Diciembre de 2018

El cucuteño Sergio Martin siempre regresa a Italia, donde se formó como chef y se especializó en su gastronomía. 

Desde hace once años creó lo que muchos han denominado una embajada gastronómica italiana en Colombia, con Trattoria La Divina Comedia, restaurante en el que ha demostrado lo que fue su formación como chef en la Scuola Ristorazione Nazareno en Carpi (Módena) y luego trabajó en diferentes restaurantes en el norte de Italia, entre ellos la Trattoria Le Aie y el Ristorante La Torinese.

Este año sintió que era el momento perfecto para dar un paso más en su carrera: escribir ‘La mía Italia’, primer libro, producto de toda esa experiencia.

En 2014 se hizo merecedor del reconocimiento Marchio Ospitalitá Italiana, otorgado por el gobierno italiano.

La cocina es una herencia familiar, porque su padre Giuseppe y su tío abuelo Bruno Colombari, son considerados pioneros y personajes de gran tradición de la cocina italiana en Colombia.

“En mi cabeza se amontonan los recuerdos de la casa de mis abuelos Pompilio y María, el olor que emanaba de la cocina a leña en los crudos inviernos, la grappa que tomaba el abuelo antes de salir a ordeñar, los veranos calurosos y las fiestas alrededor de la vendimia, la alegría de salir a cosechar espárragos, las mesas generosas y los platos hechos con dedicación y amor que marcaron mi camino”.

En cubiertos en Italia

 En ‘La mía Italia’, libro de gran formato con más de 200 páginas,  hizo un recorrido por regiones italianas como Veneto, la Emilia Romagna y la Toscana, en las que se producen materias primas de alta calidad. Allí  conoció, de primera mano, los secretos de una cocina cargada de tradición. Se dio a la tarea de contactar a sus amigos en Italia para este proyecto, como Lorenzo Canella, heredero de una de las bodegas más importantes del famoso prosecco, cuya denominación de origen proviene de las colinas de Valdobbiadene en Treviso, región del Veneto.

También compartió la preparación de un auténtico menú propio de la región de Emilia Romagna en la Osteria Il Doppio Litro donde Antonio Catellani, propietario del lugar, lo invitó  a ser parte del equipo de cocina y descubrió al lado de los hermanos Ercole y Antonio Ravanetti, propietarios de la fábrica Ravanetti Artemio, la elaboración del famosos prosciutto di Parma.

¿Cómo nace ‘La mía Italia’?

Un sueño que teníamos  hasta que en este 2018 nos lanzamos a esta aventura. Es un proyecto en el  que fuimos a recorrer las tres regiones italianas de mi vida, porque así sea nacido en Cúcuta, viví mucho tiempo en Italia y vengo de familia italiana. Fuimos a Veneto, región donde nació mi padre, la Emilia Romagna donde nació mi hija y viví por muchos años, además de La Toscana, que es mi pasión.

¿Cómo fue ese reencuentro con estas regiones y su cocina?
 
Fue un viaje para redescubrir todos estos sabores desde el primer capítulo, que arranca con la casa del abuelo manejando un tractor y de ahí en adelante fue el redescubrir esos sabores, olores y recuerdos de infancia que finalmente a uno lo marca.

Lea también Rugbista cucuteño hace historia en Francia

¿Cómo siente que los colombianos reciben la cocina italiana?

La cocina italiana es una de las más queridas por los colombianos. Esa gran tradición gusta y se respeta mucho, porque la gente sabe que es una cocina que se elabora con muy buena materia prima, y eso fue lo que buscamos con el viaje con ‘La mía Italia’, mostrar cómo nacen estos productos excelentes y finalmente como se convierten en ingredientes en recetas que la gente pueda hacer.

¿Es fácil preparar la comida italiana?

Siempre hay recetas que no son fáciles de hacer, pero no es el caso de ‘La mía Italia’, porque son recetas de lo que se vive y se prepara en mi restaurante, por lo que toda la materia prima se consigue en Colombia y son fáciles de preparar.

¿Variada la comida italiana?

Es impresionante la variedad gastronómicas que tiene Italia. Se podría escribir un libro por cada una de sus 24 regiones. Encontramos en una misma ciudad recetas que pueden llegar a ser parecidas, con ingredientes comunes, pero la tradición las hace diferentes. Es una de las cosas más lindas que tiene Italia.

-¿Qué tan difícil fue meterse en la cocina a los italianos?

No es nada difícil. Hemos logrado dos premios del gobierno italiano que otorga a quienes mantienen la tradición viva de Italia en el exterior. Pero entrar en la cocina de un italiano es la cosa más simple del mundo, porque él es así, siempre abierto.  

Sergio Villamizar D.

sergiov@colprensa.com

Temas del Día