Llevaba muchos años sin visitar Colombia, pero lo que más le ha sorprendido a Gianmarco es el reconocimiento y el cariño que ha recibido de la gente desde su regreso al país. 

Algunos lo recuerdan de su etapa de presentador de televisión en los años noventa en su natal Perú, cuando en Colombia se consumían canales de televisión de dicho país a través de las famosas ‘perubólicas’.

A principios del nuevo milenio su reconocimiento empezó como cantautor con una serie de canciones que aún suenan con mucha fuerza como ‘Te mentiría’ y ‘Se me olvidó’, mientras que otra buena parte lo admiran por la gran cantidad de canciones que ha compuesto y que han sido éxitos en las voces de otros artistas.

Ahora, dejando de lado esa faceta como compositor para otros artistas, se ha concentrado en su trabajo como cantautor, a punto de cumplir 30 años de labores artísticas y con ‘Intuición’, su último trabajo discográfico, el número 15 de su carrera.

De regreso

¿Hace cuánto no venía a Colombia?

De 2003 a 2005 fueron años importantes para mí en Colombia con las canciones que sonaron mucho, pero luego paré de venir. Sin embargo, me sigue impresionando el hecho de volver y que la gente tenga un cariño especial por mí.

Siento que estoy empezando de nuevo pero con un plus, donde regreso y la gente tiene una recordación muy bonita de mí.

¿Cómo ha sido el impacto de ‘Intuición’, su último álbum?

Ya es el álbum número 15, porque pese a no venir a Colombia y ser un artista independiente, no he dejado de lanzar discos. Cuando en Colombia me conocieron apenas había grabado seis discos, sigo haciendo giras y siguen sonando canciones mías cantadas por otros. He seguido siempre haciendo música.

Un álbum en tiempos de sencillos y muchos lanzamientos...

La inmediatez es horrible en la música porque se pierde la esencia. La exigencia de un músico para crear el concepto de un álbum se está dejando de lado. Yo hasta este disco he hecho un álbum bajo un concepto, pero soy realista y a partir de ahora debo adaptarme a estos tiempos de sencillos.

Pero así me adapte, tengo claro que quiero ser un artista longevo, nunca me ha obsesionado estar de moda, dándole valor a lo que estoy haciendo y no hacerlo por hacerlo, con mucho sentido y llegar a un nicho sabiendo que no todo el mundo me escucharía. Creo que he conservado esa línea. 

¿Trabajó en este álbum junto a Juan Luis Guerra?

El disco tiene once canciones, más una versión bachata de ‘Tu no te imaginas’. Cuando yo la escuchaba y la sentía bachata, así que hablé con Juan Luis Guerra y se animó a producirla para cantarla junto a Debi Nova.

¿Cómo ha sido recibida su nueva música?

Ya son cinco canciones las que hemos lanzado como sencillos de este álbum. Con K.C. Porter somos vecinos, vivimos a cinco minutos en Los Ángeles, y luego de año y medio de escribir las canciones del disco empecé a buscar productor y pensé en él por vivir tan cerca. Pero además, él fue quien me entregó mi primer Grammy, somos muy amigos y una gran afinidad musical.

Los dos lo tenemos claro, hacer música desde y para el corazón, sin importar si la canción pegará o no. Todo esto, además de ser un gran productor que hizo uno de los discos más memorables de Carlos Santana, sólo por mencionar uno.

Claves del nombre

¿Por qué ‘Intuición’?

Porque es una palabra que me ha llevado hasta donde estoy yo hoy. Me lleva por lugares sorprendentes en estos casi 30 años de carrera y 15 discos. Me siento muy cómodo con todo lo que ha ocurrido en mi carrera.

Hace poco hablaba con un productor en Los Ángeles que me decía que el tiempo de vida de un nuevo artista son cinco años, lo que me pareció súper triste. Yo voy a cumplir tres décadas de carrera y sigo haciendo discos, haciendo conciertos, girando, lo cual, a ese productor le parecía increíble.

Para Gianmarco, ¿Qué significa el componer?

Las historias de los músicos y las canciones se escriben en base a enaltecer un acorde. Quien está en esta carrera por estar de moda, que no está mal, le quita el brillo a la música, donde la labor debería ser intentar trascender un poquito.

Hoy en día los primeros lugares de las listas de las canciones son tan raros, no se sabe bien por qué están ahí. Más en este mundo donde todos tienen un celular en la mano y pueden buscar las canciones y los géneros que quieran en un segundo. La competencia hoy es absurdamente grande.

¿Ha cambiado mucho la música en estos 30 años?

Empecé en 1988 en bares cuando no había salido y luego vino toda la vorágine tecnológica y el concepto de la música ha tenido un giro de 180 grados y muchos, en ese giro, se hundieron, no sobrevivieron.

Muchas de estas cosas no me encantan, pero lo que si me parece genial es el contacto directo con tanta gente de tantos países a través de una red social.

¿Sigue componiendo para otros?

Mi trabajo como compositor para otros artistas inició en 1997, pero de un tiempo para acá no escribo tanto para otros, porque desde esa época siempre era dedicado una parte a ser intérprete y otra a componer para otros y ahora me dedico completamente a mi faceta como cantautor.

¿Cómo ve la nueva tendencia de componer a varias manos?

Me cuesta mucho ver en los créditos a ocho personas como compositoras de una canción, y no lo entiendo bien. Son métodos de trabajo, pero yo no puedo sentarme con tantas personas para hacer una canción, lo mío es con la guitarra y máximo con alguien más. Me invitaron una vez para intentar componer en grupo y me sentí muy mal.

Al componer me gusta sentarme a pensar, no a rimar por rimar. Sentarme a pensar en lo que la gente puede sentir y qué cosas pueden pasar en ese universo.