Su cuerpo lo tiene repleto de tatuajes. Cada uno lo plasmó en tiempos  y propósitos diferentes. No fueron al azar, advierte. Tienen su significado, más que una moda que la ha impuesto la ‘familia  urbana’.  “Son marcas que quedan en tu piel”.

Killer Dellín, se considera un guerrero, un luchador  y ‘matador’ en la lírica a la hora de componer.

Desde hace quince años  navega por la música urbana.

Empezó a cantar en los barrios de Cúcuta, de la mano de la secretaría de Cultura, que lo invitaba para que alegrara el momento mientras se adelantaban las brigadas de salud.

Luego dio un salto a las tarimas que montaban en las distintas ferias de los municipios de Norte de Santander y poco a poco fue ganando experiencia afincando más su amor por la música, por lo que hacía.

Animado por su talento se unió, hace ocho años, con su amigo Reijy y conformó el dúo ‘Clase aparte’ con el que brilló en el departamento, en el país y en el exterior. Estuvo de gira por Venezuela, México, Ecuador y Colombia. Los temas éxitos fueron: ‘Niña pupi’, ‘Mentiritas’ y ‘Hasta el amanecer’.

Luego se separó y se lanzó de solista.Sin embargo, al regresar a Medellín, donde nació, sufrió un accidente de tránsito que lo mantuvo alejado de la música porque tuvo que someterse al proceso de rehabilitación y hace un año retomó su carrera como solista.

Está trabajando en un álbum que bautizó ‘Mi regreso’, que contiene una docena de canciones.

Considera que es único en su género. porque tiene la capacidad para interpretar rap,  hip hop, danzon, reguetón, reggae, aerobic, merengue, mambo y electrónica. Y además es compositor. A otros artistas les ha entregado sus inspiraciones.

‘Estamos unidos’

En esta cuarentena se inspiró en ese invisible virus que ha hecho que toda la humanidad regrese a casa: la COVID-19. Y en general de la pandemia.

“Pensando en todo lo que está pasando, he tomado la decisión, de componer una canción para generar conciencia”. Así, rapeado,  empieza la canción  ‘Estamos unidos’.

 “No hay que perder la esperanza, hay que mantener la fe, esto solo es  una enseñanza para temer  y creer. Dios está molesto porque le fallamos, esta es la furia de él, esta es la prueba y si lo logramos, volvemos a renacer”, dice aparte de la canción y remata con el coro: “Estamos unidos, pronto va a pasar, tenemos que cuidarnos, estamos unidos, y la vida va a cambiar, estamos unidos, debemos de reflexionar, nos tenemos que amar y  juntos recuperarnos”.

“Lávate las manos, cuida a tu familia y no tengas miedo, esto estaba escrito en la Biblia. Deja a un lado el ego y no vivas con la envidia. Desecha los rencores y verás que eso te alivia”, lo dice también rapeando el artista que se crió  y vive en Cúcuta.

Hace su  reflexión sobre la cuarentena: Hay que valorar la vida porque no sabes cuándo te sorprende la muerte, no puedas existir más. Hay que tomar conciencia en cada una de las acciones que vayas a hacer. En tratar de no hacer nada negativo, siempre estar en modo positivo.

Amor por Cúcuta

A pesar de haber nacido en Medellín, hace 32 años, se siente muy cucuteño. 

Andrés Mauricio Carvajal, su nombre de pila, estudió en el colegio de La Garita, también pasó por  el República del Niño y vivió en el barrio Aeropuerto.

A Cúcuta llegó de solo seis años de nacido y después de vivir dos años en Medellín regresa para convertirse en papá y retomar su carrera como solista. 

En las plataformas musicales ya se encuentra con muchas vistas  su inspiración en esta pandemia: “Estamos unidos”.

Admiración por los puertorriqueños

Le gustaría en un futuro interpretar al lado de los puertorriqueños  Wisin, rapero, y productor discográfico. ​​ También del cantante Daddy Yankee, actor, productor discográfico, locutor de radio​ y empresario. Y con el antioqueño J Balvin, cantante y productor.  Y en otro género, con el cantante Luis Fonsi, compositor y actor.