La Opinión
Suscríbete
Elecciones 2023 Elecciones 2023 mobile

Niños, a ingeniárselas para disfrazarse

La fiesta de Halloween será este miércoles en el malecón.

Este miércoles saldrá a flote el ingenio para lucir el disfraz de su personaje favorito y asistir con su familia a El Malecón donde será la gran concentración de Halloween.

Siempre que se acerca la gran fecha surge la pregunta: ¿De qué  disfrazo a mi hijo?

La tendencia, por lo general, son los superhéroes o heroínas de las series de televisión o de películas que hayan impactado a la población infantil.

En esta ocasión saltarán de la pantalla chica la princesa Elena de Avalor o la minúscula Ladybug o la ‘temible’ pequeña Vampirina.

Sin embargo, otros optarán por encarnar a personajes más terroríficos como ‘los payasos asesinos’, La Monja, ‘La casa de papel’ o alguno de los  seis tiernos perritos que guía Ryder en la serie de animación Paw Patrol.

Las calles también se inundarán hoy de Catrinas, elegantes personajes con rostro de calavera inspirados en un grabado de principios del siglo XX que era utilizado como denuncia.

O también otros se inspirarán en la película animada de misterio Coco, protagonizada por el joven Miguel quien entra a la ‘Tierra de los Muertos’ para conocer su legado familiar.

Las máscaras y antifaces es lo más práctico para ‘asustar’ a los transeúntes y serán usadas como último recurso en este día dedicado a los niños.

Pero hay personajes que no pasan de moda. Los niños prefieren ser policías, enfermeros, bomberos, Hombres Araña, o el travieso Dashn Parr de la película Los Increíbles.

O se remontan a las familias tradicionales como Los Simpson, los Addams, Los Picapiedras, El Chavo del Ocho y su inseparable Chilindrina.

Ahora, si de verdad quiere encarnar a una momia o a un zombi puede someterse a una sesión de maquillaje para trasnformar sus  rostros  en  manos de expertos del body paint.

El niño Santiago Cañizarez tuvo la paciencia, durante una hora, de sufrir la transformación en su rostro.

Los pasos no son tan difíciles para Jackson Ayala, quien lleva tres años consagrados al maquillaje y diez al tatuaje.

Con sus guantes desechables puestos, primero pega el papel en la barba para lograr el efecto en alto relieve. Luego le pasa la primera mano  de pintura blanca con un pincel. Mientras se seca va abriendo el estuche de lentes de contacto para que la apariencia de muerto sea más real.

Con su spray va dándole tonos negros y acentuando las sombras en la nariz y resto del rostro. El toque mágico se lo da con los tonos rojos que avivan la sangre alrededor de los labios. Y así el zombi se levanta a atemorizar a quien se encuentre en su camino.

Image
La opinión
La Opinión
Martes, 30 de Octubre de 2018
Premium-home
Patrocinado por:
Logo Empresas
Temas del Día