Yarith Yuseidy Barbosa cree que el universo conspiró a su favor al ostentar la banda que la acredita Señorita Norte de Santander para concursar en Bogotá en Miss Universo Colombia.
Desde niña ha estado inmersa en esta fantasía. Recuerda que en la escuela de Tibú participaba en cualquier evento relacionado con maquillaje, pasarela y hablar en público.
Aclara que como la gran parte de colombianos proviene de una familia humilde. Es la menor de cinco hermanos “a los que Dios bendijo con una madre extraordinaria, de esas que abundan en nuestro país, que desempeñan el rol de madre y padre a la perfección. Una madre que nos enseñó a creer y a soñar en grande. Que siempre nos inculcó que las circunstancias no podían definir nuestro futuro. Una familia, donde faltó la figura paterna,pero donde sobró el amor”.
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Le enorgullece decir que proviene del Catatumbo.Nació en Ocaña, pero debido al conflicto armado en ese momento su familia emigró a Venezuela, donde estudió secundaria y terminó contaduría pública e ingeniería agrónoma. Allá concursó en Miss Petite conquistando el segundo lugar. “Sin embargo, nunca nos desligamos del país. Siempre tuvimos ese deseo ardiente de volver a cumplir muchas metas que hoy se han cristalizado”.
Estudiará comunicación social y lanzará, en noviembre, su línea de ropa porque, su otra faceta, es la de empresaria.
En estos momentos se encuentra en Medellín preparándose con Juan de León con el fin de tener más herramientas para la competencia.
La pandemia por el coronavirus la califica de un antes y un después. “Ha sido una sacudida para nuestras vidas, para reflexionar, para sensibilizarnos más con el prójimo. Creer más en nosotros y salir de esa manera tan básica de vivir. Los momentos difíciles sacan lo mejor del ser humano”.
Abandera la fundación ‘Botellas de amor’ que tiene presencia en Antioquia y Bogotá. Y de la mano de Palnorte estará en Norte de Santander con puntos de acopio y talleres.
El concurso le exige proyectos y ella está activa con esta fundación “donde buscamos convertir la problemática del plástico en soluciones de vida. Promover el llenado de botellas con residuos de empaques flexibles que generamos para transformarlos en madera plástica, que es usada para construir parques infantiles y viviendas”.