Julio Peñaloza estudia cuarto de bachillerato en un colegio privado de San Cristóbal, pero apenas en la primera semana de clases debió regresar a su casa martes y jueves, porque cinco de los nueve docentes de su cursorenunciaron al plantel, para irse del país.
Su situación no es excepcional, sino que por el contrario, parece convertirse en la norma tanto para planteles privados como públicos en el fronteriza estado Táchira.
Javier Tarazona, presidente del Colegio de Profesores de Táchira, dijo en el marco de las actividades del Día del Maestro, que se celebra cada 15 de enero en Venezuela, que unos dos mil docentes del estado habrían abandonado las aulas de clase “para dedicarse a cualquier otra labor, en cualquier otro país”.
Por su parte, Buenaventura Sánchez, presidente del Colegio de Licenciados en Educación del estado, señaló que en visitas a diversas escuelas en todos los municipios tachirenses, desde el inicio del año escolar, el pasado septiembre, la cifra de docentes que han renunciado a su cargo o apelado a la figura de año sabático, para dedicarse a otras actividades dentro y fuera del país, alcanza a unos 6 mil, de los más de 35 mil que conforman la nómina docente en la entidad.
Así mismo, un informe de la Fundación Redes, da cuenta de que el ausentismo escolar en la primera semana del año es de 50%.
“Esto es una tragedia: los niños dejan las aulas para pasar contrabando al otro lado del puente, o para cuidar a sus hermanitos mientras sus papás pasan gasolina por las trochas”, dijo una maestra en la celebración.
Laidy Gómez, gobernadora del estado Táchira, reconoció que el salario de los docentes, así como el de muchos funcionarios públicos de los diferentes niveles de la administración pública, no es suficiente para cubrir las necesidades del núcleo familiar, y destacó la vocación de quienes se dedican a la formación de niños y jóvenes.
