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Frontera
En cambuches esperan paso para Tienditas
Deben aguardar mientras les llega el turno para ser trasladados hacia el Centro de Atención Sanitaria Tienditas.
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Martes, 7 de Julio de 2020

Un terreno ubicado a 50 metros del Cristo de la Autopista Internacional a San Antonio sirve como especie de albergue para la espera temporal de los migrantes venezolanos que desean retornar voluntariamente a su país.

En este espacio situado en La Parada, deben aguardar mientras les llega el turno para ser trasladados hacia el Centro de Atención Sanitaria Tienditas  para posteriormente lograr el paso por el puente internacional Simón Bolívar hacia el lado venezolano.

Cleydimar Barboza llegó caminando a La Parada, en Villa del Rosario, desde Bogotá con los cinco integrantes de su familia, luego de estar viviendo tres años en la capital colombiana. Tienen siete días esperando en dos cambuches que hicieron con sábanas, lonas y latas para resguardarse del sol.

“Ya nos dieron la manilla de color amarillo, pero todavía falta que salga para Tienditas el grupo de personas con brazaletes de otro color”, dice la venezolana que quiere llegar al estado Aragua.

Hasta el pasado lunes, unos 800 retornados desde ese sitio serán enviados al centro de atención sanitaria. A diario llegan 100 nuevos migrantes con el ánimo de cruzar la frontera hacia su país.

El procedimiento de registro, según explicaron los mismos venezolanos, es el siguiente: una vez llegan a La Parada los agentes de la Policía Nacional les toman los datos completos a cada una de las personas congregadas allí.

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Luego, a cada migrante se le pone una manilla con un número. Son 300 brazaletes asignados por color con el fin de permitirles a las autoridades policiales y migratorias llevar el orden en el cual cada venezolano va arribando a la frontera.

“Posterior al registro, debemos esperar entre cinco y diez días para pasar a Tienditas. La alimentación, el hospedaje, el uso de baños y demás corre por nuestra cuenta”, dice Francisco Alvarado, quien llegó desde Perú.

Tibisay Guzmán, docente jubilada, lleva 10 días en La Parada. Cuenta que ha dormido en el suelo con unas sábanas propias y comiendo de la piedad del resto de los venezolanos. “Hay personas que tienen para pagar $2.000 y $5.000 la noche por un espacio en una casa de aquí mismo del sector, pero uno no tiene para comer, menos para eso. Debe aguantar tierra en este terreno”, relata.

El derecho a ducharse  en la zona cuesta $1.000 y por ir al baño hay que pagar $500.

“Por lo menos, los vecinos nos regalan agua para lavarnos las manos, porque a mí me da miedo que con tanta gente junta ese virus caiga  aquí y salgamos todos contagiados. Por eso me compré un alcohol y lo tengo para rociarme”, cuenta angustiada la mujer.

La gente cocina en leña en pleno terreno. “Nos ayudamos unos a los otros, porque muchos no tienen qué comer, y no podemos dejar al que tenemos al lado sin un pan”, enfatiza la maestra.

Estas personas, hace una semana, estaban esperando en el separador de la Autopista Internacional a  San Antonio y con ayuda de la Policía Nacional se hizo el traslado hasta el predio situado a un costado de la vía. Los agentes policiales están de forma permanente custodiando y manteniendo el control en la zona. 

Las últimas cifras aportadas por Migración Colombia sobre el retorno voluntario de los venezolanos, a partir de la crisis sanitaria por la pandemia, da cuenta de un poco más de 81.000 migrantes pasaron al lado venezolano. Sin embargo, se estima que otros 30.000 tienen la intención de regresar.

 

En Tienditas y seguridad

El paso a Tienditas se hace teniendo en cuenta la misma manilla, según el color y el orden en el cual fueron llegando a La Parada. Las maletas son resguardadas y los migrantes movilizados en buses hasta el puente, donde son recibidos por el personal de salud que les hace el tamizaje, les entregan unos kit de aseo personal según el sexo, unos kit infantiles y de alimentación.

El secretario de Fronteras de Norte de Santander, Víctor Bautista, ha explicado en reiteradas oportunidades que el Centro de Atención Sanitaria de Tienditas es un puesto transitorio y no un refugio, donde el paso de los migrantes es momentáneo. 

Desde este espacio salen los venezolanos en buses hacia el puente Simón Bolívar, de acuerdo con el número de retornados a los cuales se les permita el ingreso en el vecino país.

El cruce hacia Venezuela fue restringido por el Gobierno a tres días a la semana: lunes, miércoles y viernes. Y es por Norte de Santander por donde están permitiendo mayor salida: unas 300 personas cada día.

Bautista precisó que se reunieron con los personeros de la provincia de Rovira para revisar la situación de los caminantes venezolanos. “Esto para dar apoyo a los migrantes y tener un monitoreo sobre la situación de las medidas de bioseguridad y protección por la COVID-19, tener estadísticas y el control adecuado con la Policía Nacional, la Cruz Roja, la Pastoral Social de Pamplona, el IDS y la Secretaría de Salud de Pamplona”, señaló.

Indicó que se busca mantener un orden y un flujo seguro para los caminantes hasta Tienditas.

 En buses, los venezolanos son llevados desde el sector de La Parada hasta Tienditas, donde les hacen el tamizaje de salud.

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