En espera de sus restos mortales se mantienen los familiares de Lisbeth Andreina Ramírez Mantilla, la mujer que falleció junto al policía rebelde al expolicía rebelde Óscar Pérez y cinco personas más durante una operación de las autoridades.
En el Cementerio Metropolitano de San Cristóbal, sus más allegados esperan el arribo del cadáver de la joven tachirense para darle un último adiós.
Su hermana Shirley Correa Mantilla, en medio de la tristeza, dijo que Lisbeth "tenía mucho valor para mandarnos un audio y pedirnos perdón", refiriéndose a la nota de voz que envió a su familia a solo minutos de su muerte.
“Alfredo, soy yo, Andreína… aquí nos agarraron con Jairo… Los amo, los amo mucho; dile a mami que me perdone y a mi papá que me perdone por todo. Los amo, perdónenme por favor”, decía el mensaje en 13 segundos.
La diputada venezolana Delsa Solórzano, que acompaña a los familiares de los uniformados rebeldes en el Cementerio del Este, en Caracas, anunció a través de Twitter que los cuerpos de tres personas, entre esos el de Lisbeth, habían sido trasladados al aeropuerto.
Este sábado se completan cinco días de este hecho que ha generado diferentes puntos de vista en Venezuela. El presidente Nicolás Maduro aseguró que, estas personas junto a Óscar Pérez, preparaban un ataque con un “carro bomba” financiado desde Colombia.
Cinco días después, cientos de venezolanos se concentraron en el este de Caracas para honrar la memoria del expolicía Óscar Pérez y los otros miembros del grupo que se alzaron contra el Gobierno.
