En San Cristóbal, estado Táchira, los familiares de Eider Rangel Saenz, de 23 años, recibieron de parte de las autoridades venezolanas los restos de su pariente. Este joven es el único colombiano que es parte de las siete víctimas identificadas hasta ahora de las 13 que se encontraron, el 4 de mayo, en tres fosas comunes del sector La Mulata de Ureña.

Los cuerpos de investigación del vecino país aún no han revelado información sobre las causas de estos asesinatos, de los cuales algunas figuras políticas han dicho que podrían tratarse de peleas entre bandas criminales de tipo paramilitar.

En la zona fronteriza con Colombia hay "riñas permanentes por el control del comercio ilegal del combustible, del diesel, del alimento" y que por ello se presumía que fueran miembros de bandas paramilitares, expresó el 7 de mayo el gobernador del Táchira, José Gregorio Vielma Mora.

Las otras víctimas identificadas son los venezolanos Brayan Duran Carrero, de 19; Sergio Parra Valderrama, de 16; Luis Maldonado Estupiñán, de 17; Nelson Sandoval Suárez, de 20, y Edder Valbuena Guerrero de 16.

Redacción Laopinion.com.co