Transitar a pie los puentes internacionales Francisco de Paula Santander y Simón Bolívar, que comunican a Ureña con Cúcuta y a San Antonio con Villa del Rosario, a la 5:00 de la madrugada es injusto para las decenas de niños que deben trasladarse hasta sus escuelas en Norte de Santander.
Así lo consideran los padres de algunos de estos pequeños, entre ellos Yovanny Carvajalino, quien expresó que es un trato discriminatorio solo brindar el servicio de transporte escolar a los estudiantes de instituciones públicas, cuando las dificultades para movilizarse, por estar la frontera cerrada, la padecen también los alumnos de colegios privados.
“El año pasado no tuvimos ningún inconveniente, porque también teníamos las rutas. Con el inicio de las clases nos acercamos a los buses y nos dijeron: ‘no señor, esto es únicamente para los colegios oficiales’”, expresó Carvajalino, quien debe vivir esta experiencia a diario con sus hijos de 7 y 11 años, en el tramo que une a Ureña con Cúcuta.
Indicó que el segundo día de actividades académicas, el martes, volvió a preguntar si le prestarían el servicio y “la señora Sonia Quintero, quien se presentó como la encargada de este servicio, dijo que no, porque la orden es no llevar niños de colegios privados”.
“Dígame que pasará el día que llueva, tendrán que caminar ese largo puente bajo la lluvia", aseguró el padre afectado, e insistió en que es una discriminación contra los niños que estudian en colegio privado. "Mis hijos me preguntaron, ¿papá por qué a ellos sí y a nosotros no?”, enfatizó Carvajalino, quien espera que las autoridades revisen esta situación.
Secretarías de Educación explicaron la medida
Fabiola Cáceres, secretaria de Educación de Norte de Santander y quien es la responsable de atender a los alumnos que se trasladan desde San Antonio del Táchira, y Doris Angarita, secretaria de Educación de Cúcuta y encargada de brindar atención a los estudiantes que vienen desde Ureña, concordaron en que la directriz del Gobierno es prestar el servicio a los menores de planteles oficiales.
“Nosotros estamos fortaleciendo la permanencia y la cobertura de los niños de los colegios públicos con esta política. Lo que pasó el año pasado es que nosotros transportamos a todos los estudiantes que presentaran su carnet y, aunque no era nuestra responsabilidad, pues así lo establece el contrato, trasladamos a los alumnos de los privados”, manifestó Cáceres.
Subrayó que este servicio se empezó a prestar por la crisis fronteriza de agosto de 2015, cuando fue cerrado el paso limítrofe totalmente, y a pesar que un año después fue habilitado el tránsito peatonal mantienen esta medida para evitar la deserción escolar.
De igual manera, Doris Angarita, quien este miércoles asistió al Ministerio de Educación en Bogotá para hablar sobre el transporte escolar para los alumnos de la frontera venezolana, recalcó que los recursos invertidos en este servicio son públicos y por la tanto solo deben invertirse en al ámbito público.
La funcionaria manifestó que no pueden transportar a los estudiantes de privados, ni siquiera tácitamente, como lo hicieron el año pasado, pues tiene la responsabilidad de movilizar a por lo menos 1.200 menores.
Las secretarias de Educación instaron a las directivas de los colegios no oficiales a organizarse y tratar la situación que denuncian estos papás, debido a que son instituciones que reciben un lucro.
También sostuvieron que una vez normalizado el año académico y el servicio de transporte escolar, si hay cupo en las unidades contratadas, se podría trasladar a los estudiantes de escuelas privadas que puedan.
El año pasado, 1.600 millones de pesos destinó la Alcaldía de Cúcuta a este servicio, mientras que en la movilización de los niños de San Antonio se invirtieron 1.200 millones de pesos.
