Los habitantes de San Faustino, en zona rural de Cúcuta, se mostraron extrañados y negaron que sea haya registrado la incursión de militares venezolanos a territorio colombiano, como fue denunciado recientemente.

Aseguraron que la información entregada por el ganadero James Alexander Álvarez Andrade, “además de ser extemporánea, es falsa, por cuanto ningún militar de la Guardia o del Ejército pasó para el lado colombiano en la fecha referida”.

La denuncia de Álvarez dada a conocer el pasado 2 de marzo y que fue publicada por algunos medios de comunicación, indica que el 20 de diciembre de 2019 miembros de la Guardia Nacional Bolivariana habrían ingresado a su finca y se habrían llevado su ganado. 

“Cruzaron el río, llegaron al lado colombiano y se robaron 80 reses, ganado de genética pura”, según el denunciante, indicando que esto le habría generado pérdidas por más de $1.000 millones.

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‘Denuncia falsa’ 

Juan Miguel Lázaro, presidente de la junta de acción comunal de la vereda Paso de los Ríos, corregimiento San Faustino, se declaró extrañado y manifestó que lo denunciado por Álvarez “es totalmente falso”.

Dijo que para esa fecha él se encontraba en la finca El Algarrobo, de su propiedad, junto a sus trabajadores, quienes pueden dar fe de que allí no ocurrió un evento como el que se pretende hacer creer. 

“La incursión a la que él hace mención, que dice que la Guardia o el Ejército venezolano entraron a esa finca, es falsa porque nunca pasó. El Ejército colombiano se encontraba para la fecha acampando allí, junto a los tanques cascabel con los que patrullan la frontera, alrededor de unos 60 militares, por lo que es fácil comprobar que nunca existió la tal incursión”, dijo Juan Lázaro.

Operativo anticontrabando

El presidente comunal dijo que los militares venezolanos hicieron para esa fecha un accionar en su territorio, con presencia de un general de alto rango, con base en un trabajo de inteligencia de cinco años atrás para atacar presuntamente el contrabando de ganado y otros negocios ilegales.

“La mentira que dice James Álvarez nos perjudica a nosotros como productores agrícolas y pecuarios, porque además de decir que hubo una incursión de autoridades del vecino país, también afirma que hay en la zona presencia de grupos armados irregulares, poniendo en riesgo a todos los habitantes de San Faustino”, agregó Juan Lázaro. 

“Así mismo, porque ha querido involucrarme en un supuesto robo de ganado en el que no tengo nada que ver, porque se trató de un operativo llevado a cabo por las autoridades venezolanas de acuerdo a las leyes de ese país y en su propio territorio”, agregó. 

Precisó que las 80 reses que el Ejército de Venezuela se incautó estaban en el sector El Maporal de ese país, y que Álvarez autorizó llevar mediante una guía desde la finca Caroní ubicada en Colombia, y que pasaron por el río para que pastorearan al otro lado de la frontera. “El operativo que hacen las autoridades venezolanas es por contrabando, porque había un ganado colombiano pastando en una finca venezolana, siendo esa la verdad”, puntualizó.

Habla un testigo 

Gustavo Alexander Mariño Vielma dijo que el 20 de diciembre de 2019 en la mañana, unos 40 soldados venezolanos llegaron a la hacienda Mundo Nuevo en La Mulata, margen izquierda del río Pamplonita, que baja unido con el río Táchira, en zona rural de Ureña.

“Ellos ordenaron recoger las reses que se encontraban en un potrero de la hacienda Agua Fría, incluidas las 80 de genética pura de James Álvarez, y 46 más que traje de Mérida con su respectivo hierro venezolano, sus guías y todos los permisos legales para poder movilizar ganado hacia la zona de frontera”, según el relato de Mariño. 

Dijo que unos 180 animales entre ganado vacuno y caballar fueron llevados al Batallón de Ingenieros Antonio Ricaurte de Rubio, donde quedaron en depósito a disposición del  Tribual Octavo de Control de San Cristóbal.

Mariño, quien fue llevado en calidad de detenido por los militares y recobró la libertad el  2 de enero de 2020, aseguró que el Ejército venezolano nunca cruzó a territorio colombiano y que el ganado fue sacado de la zona en camiones que contrataron en Rubio, en un operativo que duró ocho días y para el cual movilizaron 80 soldados.

“Si la incursión fuera cierta, por qué James Álvarez no instauró la respectiva denuncia por robo del ganado ante el puesto de Policía de San Faustino y la Cancillería colombiana el mismo día que ocurrió, sino más de dos meses después”.

“Álvarez sabe dónde está ese ganado; él está buscando que se lo devuelvan mediante dos abogados que contrató para que lo defiendan en este caso por contrabando”, dijo Mariño Vielma.