Los últimos 20 días para los administradores del museo Norte de Santander y San José de Cúcuta, ubicado en la calle 14 entre avenida 1 y 2 del barrio La Playa, se han convertido en un dolor de cabeza, por cuenta de habitantes de calle que ingresan en las noches a las instalaciones del centro cultural desde una casa vecina abandonada, a consumir drogas y a hacer sus necesidades fisiológicas.
“Nos robaron un ventilador y ahora nos toca tener todo bajo llave”, dijo una de las encargadas. La Policía se comprometió a garantizar la seguridad en el lugar.