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Frontera
Las trochas, el único camino abierto entre Colombia y Venezuela
Algunos venezolanos han tomado la decisión de mudarse con su familia completa a este lado de la frontera. 
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Colprensa
Colprensa
Martes, 26 de Febrero de 2019

Luego de que el presidente de la República, Iván Duque Márquez, tomara la decisión de mantener cerrados los pasos fronterizos a Venezuela desde Cúcuta, Norte de Santander por 24 horas más, los ciudadanos siguen volcándose a las ‘trochas’ para poder pasar de lado a lado. Algunos, incluso han tomado la decisión de mudarse con su familia completa a Colombia, debido al recrudecimiento de la crisis de ese país en los últimos días. 

Renzo Paez es uno de ellos. Salió de Venezuela este martes con su esposa e hija de cinco meses. Solo pudieron sacar las cosas básicas para poder recomenzar su vida en Colombia. Dijo que quieren un mejor futuro para la pequeña y que en su país no pueden encontrarlo debido a la difícil situación que atraviesa su país. 

“Nos vinimos por la fuerte situación que hay en Venezuela, la inflación, la inseguridad, la falta de fármacos. Y la cosa se ha puesto mucho peor desde que cerraron la frontera. Por eso decidimos venirnos. Dicen que no la van a reabrir, que la van a trancar definitivamente y eso es grave porque a este lado es que se pueden conseguir alimentos. Tampoco hay esperanza de progreso en ningún sentido, estabilidad laboral o posibilidad de ahorrar para adquirir así sea un ‘terrenito’”, manifestó Paez. 

Renzo aseguró que cuando pisó tierra colombiana no sabía dónde pasaría la noche, pero afirmó que está seguro de que a este lado de la frontera podrá encontrar mejores oportunidades, así le duela estar en un país que no es el suyo. Lo mismo opina su esposa Giana, quien en medio de lágrimas y con su bebé en brazos caminaba hacia Cúcuta sabiendo que dejaba atrás a su familia y amigos. 

“Me duele mucho venirme de Venezuela porque dejo a mi familia, pero me vengo por la situación del país. No alcanza para nada el sueldo, no le puedo conseguir las cosas de mi bebé, por eso debo pensar en ella y en su futuro. Los pañales las cremas, las medicinas, todo, absolutamente todo, lo conseguimos acá en Colombia”, dijo Giana. 

Carmen Villamil también atravesó la frontera por las trochas en horas de la mañana para comprar alimentos en Colombia y llevarlos a su familia. Señaló que pudo abastecerse de arroz, harina, fríjoles y las cosas que su hijo de 2 años, a quien dejó con su padrastro mientras ella atravesaba una de las casi 40 trochas que tiene la frontera entre Colombia y Venezuela. 

De acuerdo con Carmen, la situación es horrible en Venezuela porque no hay medicamentos ni alimentos. Dijo que su esposo tuvo que cruzar el lunes hacia el lado colombiano para poder buscar la medicina que necesitaba su hijo. Aseguró que por esa razón la gente ha tomado la decisión de mudarse a Colombia en los últimos días. 

“En Venezuela usted no consigue nada. Ya no hay ni siquiera gasolina o transporte. En estos momentos hay soledad en las calles, la gente no sale de la casa. Solo salimos a conseguir comida y nos venimos para acá porque allá están muy costosos”, agregó la mujer. 

Por su parte, Jesús, quien también regresaba a Venezuela por las trochas, cargaba un saco lleno de alimentos para alguien que se lo había encargado desde su país. Su oficio es comprar por encargo todo tipo de implementos que la gente necesite al otro lado, atravesar los caminos ilegales y cobrar por esto. Dijo que la gente también acude a ese tipo de servicios porque les da miedo atravesar las trochas, pero están desesperados por la falta de comida y añadió que el cierre de la frontera ha hecho que la situación se agrave cada vez más. 

Mirian Ramírez, otra de las ciudadanas que atravesó la frontera para cambiar de residencia, trajo consigo solo parte su ropa y a su nieto en brazos. La mujer se resistía a mudarse para Colombia antes de que el sábado el Gobierno de Maduro tomara la decisión de romper relaciones con Colombia, luego de los enfrentamientos que se presentaron entre la Guardia Nacional Bolivariana y algunos ciudadanos cuando intentaban ingresar alrededor de 280 toneladas de ayuda humanitaria a ese país. Sin embargo, luego de esta situación tomó la decisión de hacerlo porque asegura que la situación ha estado mucho peor. 

“Me vine por mi nieto porque la comida está demasiado cara, la medicina no se consigue. Por ahora, no sabemos dónde nos vamos a quedar, será donde nos agarre la noche. Todo el que entra a Colombia por primera vez se queda en la calle, pero igual amamos Venezuela”, dijo Ramírez. 

Por otro lado, el cierre de frontera también ha estado afectando la economía informal que se ha visto disminuida por la reducción del número de personas que pasan por el sector, debido a que muchos han optado por cruzar por las trochas. Es por esta razón que muchos de los habitantes de la zona que se conocen los diferentes cruces ilegales han optado por cobrar para ayudarles a cargar los alimentos a quienes lo necesiten como es el caso de Jesús. No obstante, muchos temen que esta situación se prolongue por mucho más tiempo por los riesgos que trae atravesar estos cruces. 

De esta misma manera, militantes de las distintas Fuerzas Militares venezolanas han seguido desertado por los diferentes puntos fronterizos en Norte de Santander. Hasta el momento, según Migración Colombia, en los últimos cuatro días han abandonado el Gobierno de Nicolás Maduro 326 miembros, pidiendo protección para ellos y sus familias. La mayoría llegan vestidos de civil y luego se ponen el uniforme para que los identifiquen las autoridades colombianas. 

Mientras tanto, al otro lado de los cruces fronterizos los militares impiden el paso hacia Venezuela. Este martes lo dedicaron a limpiar los residuos que dejaron los enfrentamientos con la población civil en los últimos días. 

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