Las lluvias generadas por la temporada de ondas tropicales y el reciente paso del huracán Iota, han atacado con fuerza inusitada extensos territorios de Colombia y Venezuela, especialmente esta zona fronteriza, donde fuertes precipitaciones continúan causando estragos a uno y otro lado de la línea binacional.
Cientos de viviendas arrasadas y hogares destruidos, miles de familias que han perdido sus enseres ante el indetenible paso de las aguas enfurecidas de ríos y quebradas que rebasan sus cauces, superados por el volumen de precipitaciones, dejan a su paso solo angustia y desolación.
William Gómez, alcalde de San Antonio, ofreció un completo reporte de la actual situación en el municipio, tras una semana de fuertes precipitaciones. Destacó que las parroquias más afectadas son Isaías Medina Angarita y Palotal.
La crecida de la quebrada La Dantera arrasó las viviendas del sector Mi Pequeña Barinas, una explanada de terrenos invadidos, llena de viviendas de zinc y madera, que no ofrecieron resistencia a la arremetida de las aguas. Allí se contabilizan 106 viviendas que desaparecieron totalmente, mientras otras 200 familias perdieron todos sus enseres y pertenencias.
En el sector Barrio Sucre del municipio Bolívar, nueve viviendas resultaron con pérdida total, y además se vio seriamente afectado el sistema de aguas negras, drenajes y acueductos de agua potable.
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Este martes, nuevamente la Dantera salió de su cauce, causando estragos a su paso hacia el río Táchira; se sumaron además las aguas de Quebrada Seca, un curso de agua que fluye desde Peracal hasta convertirse en afluente del río Táchira, a su paso por el Barrio La Libertad, arrastró 8 viviendas y dejó afectaciones a otras 250 familias.
Mientras tanto, en las partes altas del municipio se han producido taludes, deslizamientos de lodo, pérdida de gaviones y fallas de borde sobre las vías rurales, así como también algunas afectaciones de unas 12 viviendas producto de estas fallas en el terreno, en sectores como Cristo Rey, Pinto Salinas, 5 de Julio y Ricaurte.
Aunque las lluvias en la frontera venezolana no han dejado hasta el momento pérdidas humanas, Jaiberth Zambrano, director de Protección Civil Táchira, dijo que los equipos de rescate rastrean el cauce del río Táchira, pues en horas de la noche varias personas fueron reportadas como desaparecidas, pero hasta el momento no han podido confirmar si fueron arrastradas por las aguas o lograron alcanzar la orilla del lado colombiano de la frontera.
La noche del martes, seis personas quedaron atrapadas por la crecida del río Táchira y un hombre, identificado como Yoel Contreras, de 31 años de edad y oriundo del barrio Ricaurte (Bolívar), fue salvado de ahogarse cerca del puente internacional Simón Bolívar, gracias a la oportuna actuación de los bomberos de San Antonio.
Las autoridades advierten sobre el peligro adicional que representan las lluvias para quienes intentan cruzar hacia Colombia por las trochas y en especial para los cientos de caminantes que, pese a las duras condiciones climáticas, continúan llegando a la frontera desde distintos estados de Venezuela.
