Este sábado 12 de diciembre culminó la consulta adelantada por la oposición venezolana encabezada por Juan Guaidó, para rechazar los comicios convocados por el gobierno de Nicolás Maduro el pasado 6 de diciembre y solicitar apoyo a la comunidad internacional para el restablecimiento de la democracia en el país.
Durante toda la semana los venezolanos -dentro y fuera de las fronteras de su país-, tuvieron la oportunidad de participar a través de diferentes plataformas virtuales, pero para el sábado fueron habilitados puntos estratégicos donde la ciudadanía podía acudir a manifestar su voluntad.
Fernando Andrade, uno de los coordinadores en Táchira de la consulta impulsada desde la sociedad civil y apoyada por los partidos que se oponen al gobierno de Maduro, destacó que en este estado fronterizo fueron habilitadas 365 mesas de participación, distribuidas en 176 puntos ubicados en las 66 parroquias que integran los 29 municipios de la entidad.
“Desde los municipios del sur hasta la alta montaña, en el corredor de frontera y en la zona metropolitana, fueron habilitados espacios para la participación ciudadana y la respuesta, desde muy temprano, ha sido masiva”, dijo Andrade al tiempo de acotar que según el monitoreo permanente adelantado en los diferentes puntos, estimaban que a las 10 de la mañana ya unas 20 mil personas habían acudido a participar.
Agregó que para el proceso se establecieron medidas de bioseguridad para prevenir la propagación de la COVID-19, como la toma de temperatura, el uso obligatorio de tapabocas y dotación de guantes y mascarillas protectoras para los miembros de mesa.
José Peñaloza, coordinador del punto ubicado en la Plaza Los Mangos, destacó la abundante presencia de personas de la tercera edad. "Muchos no saben cómo manejar las plataformas digitales y prefieren asegurar su participación de forma presencial, pero también se han acercado muchas personas, código en mano, para validar el proceso realizado digitalmente a lo largo de la semana", explicó.
Ana Rugeles acudió muy temprano a un punto del sector de Barrio Obrero, dijo que ya perdió el miedo a las represalias gubernamentales y que espera que la comunidad internacional escuche al pueblo venezolano. “Esta consulta es una manera de levantar la voz”, subrayó.
Rafael Ángel Servitá es jubilado, pero asegura que la pensión no le alcanza para comer durante una semana y esa es una de las razones por las que participó en la consulta. “Mire como nos tienen”, dice y estira su camisa para mostrar lo grande que le queda sobre su cuerpo delgado. “Los venezolanos tenemos hambre… hambre de democracia”, sentenció.
En el corredor fronterizo que incluye San Antonio, Ureña, Junín y Delicias, las mesas se instalaron con normalidad y a lo largo de la jornada hubo asistencia fluida de ciudadanos. Ureña registró una actividad ligeramente superior a la de San Antonio. Las trochas permanecieron activas y con intenso movimiento durante todo el día.
Algunos grupos de Guardias Nacionales motorizados recorrían el sábado los diferentes puntos de participación. La jornada transcurrió sin inconvenientes.
Los resultados serán dados a conocer por los organizadores en los estados, una vez totalizados los votos manuales, que se transmitirán a Caracas para sumarlos a los generados en las distintas plataformas digitales.
