Médicos y enfermeros del Hospital Central de San Cristóbal manifestaron el jueves frente a las instalaciones de la institución, la cual han declarado en emergencia debido a la escasez de insumos, la deserción de personal calificado y los prolongados cortes en el suministro de energía eléctrica.
El doctor Régulo Lobo, jefe del servicio de cirugía del Hospital, precisó que a partir de ahora y hasta que mejoren las condiciones generales del centro de salud, sólo se atenderán estrictas emergencias, consultas post operatorias para hacer seguimiento a los pacientes, y consultas preventivas, quedando suspendidas hasta nuevo aviso las cirugías electivas, que constituyen un alto porcentaje de los procedimientos quirúrgicos que realiza la institución.
La decisión fue tomada tras una asamblea con todos los profesionales que forman parte de la comunidad hospitalaria. “Es una medida administrativa que busca resguardar la salud de nuestros pacientes, en virtud de que no contamos con los recursos necesarios para prestar la atención que nosotros quisiéramos prestarles”, señaló.
“El Hospital se encuentra afectado por la situación económica que está atravesando el país en lo referente a insumos médicos, en lo referente al personal, que está migrando en una forma inédita hacia otras latitudes, perdiendo el Hospital un recurso altamente calificado que ha sido formado en esta institución”, explicó el galeno.
Se estima que la deserción alcanza al menos 70% en lo que respecta al personal de enfermería, sumado a otro 80% en personal de apoyo como camilleros, aseadores y administrativos. El tema alimentario también se ha convertido en un problema. “Ni siquiera podemos garantizar a los pacientes una adecuada alimentación”, agregó el galeno.
Por su parte el doctor Nelson Rosales, jefe del servicio de oftalmología agregó que el Hospital –que atiende pacientes provenientes de Zulia, Barinas, Mérida e incluso el Norte de Santander, además de la propia población tachirense- no cuenta con los insumos médicos necesarios, ni tampoco con material médico quirúrgico. “No tenemos insumos dentro del hospital, y pedirle a los pacientes que los traigan es una misión casi imposible, por la poca existencia que manejan las farmacias y el alto costo de adquirirlos en el exterior”.
El servicio de oftalmología, considerado como una de las áreas élite del Hospital Central de San Cristóbal, atiende unas 150 cirugías por mes y cerca de 4 mil pacientes por consulta externa.
Los salarios no alcanzan
Alex Varela, enfermero con 27 años de servicio en el Hospital Central de San Cristóbal refirió que la principal causa de los altos índices de deserción laboral son los bajos sueldos que percibe el personal.
“Desde los médicos hasta los camilleros y los barrenderos, todos estamos mal pagados, yo tengo 27 años de servicio, trabajo de noche en el servicio de neurocirugía y mi sueldo quincenal es de 215 mil bolívares (unos 5 mil 160 pesos), que no alcanzan ni para cubrir los gastos de transporte, por lo que camino desde mi casa todos los días; mucho menos para comer, porque son sueldos de hambre… de miseria”, Lamentó.
En Venezuela, el precio de la canasta familiar para el mes de febrero de 2018 se ubicó en 37 millones 517 mil bolívares, por lo que se requieren 98,2 salarios mínimos para cubrirla, según cifras dadas a conocer esta semana por el Centro de Documentación y Análisi (Cenda).
