Médicos, enfermeros y defensores de derechos humanos, se dieron cita ante la Defensoría del Pueblo de San Cristóbal, para exigirle al Estado venezolano que les garantice los insumos indispensables para resguardar la vida del personal de salud público y privado, en medio de la pandemia por la COVID-19.

Las autoridades de salud en la región señalan que existe un déficit cercano al 70% en insumos de bioseguridad, pero el mayor déficit es en cuanto a recurso humano, “porque ante la falta de condiciones para atender a los pacientes, muchos han desertado de sus puestos de trabajo.

“Los trabajadores de la salud no somos superhéroes, somos seres humanos, tenemos familias y aunque hemos hecho un juramento de atender a todo el que nos necesita, necesitamos condiciones para hacerlo”, dijo Omar Vergel, director de Médicos Unidos de Venezuela.

Destacó el galeno, que el incremento de casos positivos en Táchira y en toda Venezuela ha disparado las alarmas entre el personal que labora tanto en hospitales centinelas como en clínicas privadas y la red ambulatoria, quienes son los más expuestos al contagio y en la actualidad se ven desprovistos no sólo de guantes, tapabocas e implementos de bioseguridad, sino que las instituciones públicas tampoco cuentan con suministros para la desinfección permanente y adecuada de sus espacios.

“Médicos unidos acaba de levantar un informe en el que señala que hay 20 defunciones entre el personal de salud que está atendiendo a la población en Venezuela”, dijo al tiempo de acotar que adicional a ello en Táchira se encuentran en el área COVID del Hospital Central de San Cristóbal tres casos pertenecientes al sector salud, uno confirmado y los otros dos a la espera de los resultados la prueba PCR.

La gobernadora del Táchira advirtió que hay unos 150 funcionarios laborando en el edificio administrativo de la Corporación de Salud por necesidad de servicio, que estuvieron expuestos a uno de estos casos positivos. 

Cerco a la COVID-19 en San Cristóbal

(Es preocupante el incremento de los contagios en la entidad, por lo que se hace necesario que la colectividad tachirense se autocontrole.)

El populoso sector Madre Juana de la parroquia La Concordia, en San Cristóbal, fue objeto de un abordaje de descarte para COVID-19, tras la muerte de un ciudadano el pasado jueves en la sala de aislamiento del Hospital Central, a quien las autoridades confirmaron prueba de PCR positivo.

En medio del operativo de salud, se practicaron 223 pruebas rápidas a los habitantes de la comunidad y 12 PCR al núcleo familiar del ciudadano fallecido, según cifras aportadas por el Gabinete de Salud y Seguridad, según informó el presidente del Concejo Municipal de San Cristóbal, Javier Flores, quien anunció que el sector fue declarado en alerta sanitaria.

En la zona se establecieron tres puntos para controlar los accesos y la movilidad, además de estrictos controles epidemiológicos para entrar y salir de la barriada. “No se detectó ningún caso positivo para COVID-19 en Madre Juana, pero hay que recordar que este virus en ocasiones se manifiesta luego de hasta 15 días, por lo que este tipo de operativos se estará efectuando con mayor regularidad”, señaló Flores.

El más reciente reporte de las autoridades en Caracas daba cuenta de que Táchira sumó 8 nuevos casos, de los cuales 5 corresponden al municipio San Cristóbal y tres al fronterizo municipio de Ureña, donde se registró el fallecimiento de un ciudadano de 59 años de edad.

Leonardo Contreras, director del Hospital Central, confirmó que una farmaceuta con prueba PCR positiva y un enfermero sospechoso de haberse infectado con COVID-19 son los primeros trabajadores del sector salud, afectados por el nuevo coronavirus en San Cristóbal, donde hay recluidos 13 pacientes en aislamiento.

“El Hospital Central de San Cristóbal no escapa de la crisis sanitaria como consecuencia de la falta de medicinas, guantes, mascarillas y todo lo requerido para enfrentar el COVID-19, por lo que es imperante atender las necesidades no solo del personal de salud sino de quienes padecen la enfermedad”, dijo la directora política de la gobernación, Lelis Bautista.

El preocupante incremento de los contagios en la entidad –argumentó Bautista– hace necesario que la colectividad tachirense tome conciencia de la presencia real del virus y cumpla de manera rigurosa con todas las medidas y recomendaciones  para prevenir la propagación de la COVID-19, “ si nos cuidamos nosotros, cuidamos a los demás”.