La Opinión
Suscríbete
Elecciones 2023 Elecciones 2023 mobile

Potosí… Un pueblo sumergido que emerge con “El Niño”

Debido a la fuerte temporada de sequía que ha afectado a Venezuela, las ruinas logran relatar la historia que muchos aún recuerdan.

Oculto bajo las aguas de la Represa Uribante Caparo, el resurgimiento de Potosí es augurio de inminentes crisis eléctricas.

Este año, una vez más el fenómeno de El Niño ha dejado al descubierto las ruinas del pueblo de Potosí, ubicado en el municipio Uribante del estado Táchira, en las profundidades del embalse “La Honda”, que forma parte del Complejo Hidroeléctrico Leonardo Ruiz Pineda, también conocido como Represa Uribante-Caparo.

Fundado hace más de dos siglos, Potosí murió para dar paso al progreso, pues en el año de 1984, bajo el mandato del presidente Luis Herrera Campins, sus habitantes fueron conminados a desalojar el pueblo, para concretar la construcción del Complejo, que permitiría generar electricidad para abastecer la demanda de los estados Táchira, Mérida y Barinas.

Todo el pueblo fue demolido, a excepción del esqueleto del templo, en cuyo campanario se levantaba una cruz, que permanece fuera del agua, aún cuando el embalse alcanza su punto más alto. 

Solo la torre, la cruz y la fachada de la iglesia sobreviven, convirtiéndose en monumento silencioso; todo lo demás ha desaparecido.

En otro rincón del embalse, el camposanto, ubicado en una pequeña colina, suele asomar sus cruces entre las aguas en algunas oportunidades.

La iglesia de Potosí se aprecia completamente por los bajos niveles de la represa. 

El pueblo y “El Niño”

Según testimonios de pobladores de la zona, entre los años 2009 y 2010 fue la primera vez que uno de los puntos más altos, las ruinas de la fachada de la iglesia que actúa como referente para medir la sequía, quedaron en la superficie debido a la llegada del fenómeno de El Niño.

Hoy, tras más de 30 años sumergido, el pueblo en su totalidad ha resurgido de las aguas. 

Debido a la fuerte temporada de sequía que ha afectado a Venezuela, las ruinas logran relatar la historia que muchos aún recuerdan, de un lugar lleno de vida, cargado de la sencilla actividad de las gentes del campo.

Los que a diario pueden observar cómo ha disminuido el espejo de agua del embalse, comentan que nunca lo habían visto en un estado tan crítico como el actual.

Los niveles de la represa son críticos y han obligado al gobierno a efectuar racionamientos eléctricos por varias horas, todos los días. 

Niveles mínimos

El ingeniero Javier Graterol, gerente de generación en Corpoelec Táchira, explicó que la cota promedio se ubica sobre los 1.098 metros, y que actualmente se encuentra en 1.068 metros sobre el nivel del mar, a solo 2 metros del nivel mínimo de operatividad, que es 1.066.

“Debido a la abrupta caída de los niveles de agua, la unidad 1 está paralizada y solo se activa en la noche, cuando es muy necesario. Si el agua continúa bajando, habrá que apagar la unidad 2, que genera de 20 a 140 megavatios”, aseguró.

Igualmente explicó que cuando las 2 unidades están operativas, llegan a generar 280 megavatios, es decir, cada una lo hace con 140.

Crisis en puertas

A pesar de las medidas de ahorro energético decretadas por el presidente venezolano Nicolás Maduro, que incluyeron largos descansos durante la Semana Santa y más recientemente por el festivo del 19 de abril en Venezuela, la insuficiencia en los niveles de generación no solo no se superan, sino amenazan con tornarse más críticos a medida que avanzan los días.

Durante las últimas semanas, las diferentes poblaciones del Táchira han sido víctimas de apagones diarios de entre 2 y 4 horas de duración; a lo que se suma la orden impartida desde el gobierno central para que grandes hoteles y centros comerciales generen su propia energía.

Esta situación ha disparado las alarmas entre comerciantes y empresarios, quienes a través de Fedecámaras Táchira han hecho sentir su preocupación por las incalculables pérdidas que los prolongados racionamientos causan a sus empresas, que se suman a la ya crítica situación económica del país.

Hace solo unos días, los cientos de locatarios del Centro Comercial Sambil, el más grande de San Cristóbal, se declararon al borde de la quiebra y exigieron una reunión “urgente” con las autoridades de la hidroeléctrica regional.

Image
Eilyn Cardozo
Sábado, 23 de Abril de 2016
Premium-home
Patrocinado por:
Logo Empresas
Temas del Día