Infografía Luis Pardo Téllez / Ilustración Alberto Soto Sarmiento
“Estábamos en la Avenida Venezuela de San Antonio y fuimos atacados por un grupo de personas armadas, por eso corrimos y me separé de la periodista. Avancé como una cuadra, sin dejar de grabar y vi que ella no estaba. Observé unos encapuchados y entonces dejé de grabar para correr. Alguien que venía detrás me tumbó la cámara y cuando traté de recogerla del piso me apuntó con la pistola y se la llevó”.
Así inicia el relató Orlando Uribe, camarógrafo del canal venezolano Venevisión, quien fue testigo del accionar de colectivos armados mientras cubría los hechos relacionados al envío de ayudas humanitarias de Colombia a Venezuela el sábado 23 de febrero en la frontera de Táchira.
Enseguida, dice “recogí el trípode, me aparte a un lado y un sujeto comenzó a disparar a las personas que estaban en la calle. Me refugié en una peluquería junto a otras personas. Minutos después, varios encapuchados golpearon a la puerta exigiendo que les entregara la cámara (la cual ya me habían robado). Entonces, destrozaron los vidrios, lanzaron morteros, y dispararon. Me escondí debajo de una escalera para evitar las balas, se llevaron los celulares, la caja registradora y los secadores”.
De igual manera, este fin de semana en las calles de San Antonio y Ureña se reportó la actuación de civiles que portando armas de fuego, actuaron contra manifestantes y población civil, dejando a su paso gran cantidad de heridos de bala, muchos de los cuales están siendo atendidos en territorio colombiano.
“Media hora después, cesaron el asedio y pude salir de allí y resguardarme en otro sitio más seguro”, recuerda el camarógrafo sobre su experiencia.
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¿Cómo actúan?
Los colectivos son grupos armados de carácter paramilitar, que están presuntamente conformados por civiles, policías y hasta presos comunes, quienes defienden la fórmula de gobierno instaurada en Venezuela por el fallecido presidente Hugo Chávez y que se mantiene hasta la actualidad, ahora bajo el mandato de Nicolás Maduro.
“Con la llegada de Hugo Chávez al poder en 1999, miembros del partido comunista que ya tenían experiencia en guerrilla urbana, propusieron la creación de los llamados “círculos bolivarianos”, como elementos de lucha por los logros de la revolución. Es así como se comienzan a organizar en los barrios, organizaciones de tipo comunitario que lejos del trabajo social, comienzan a organizarse y repeler cualquier protesta por parte de la oposición política en Venezuela”.
Así lo explica Miguel Morffe, militar retirado y exjefe de seguridad ciudadana del estado Táchira, quien aclara que estos grupos armados se encuentran al margen de la ley, por cuanto no pertenece ninguna estructura del estado venezolano.
Según la Unidad de Investigación de Insight Crime (IC), fundación dedicada al estudio del crimen organizado en Latinoamérica y el Caribe, tienen registros de la presencia de colectivos en Táchira durante las protestas del 2017, cuyas primeras víctimas caen por la acción de estos grupos de civiles armados.
La misma organización sostiene que los colectivos que actuaron este fin de semana en la frontera de Táchira “son una fórmula nueva que se llamaría colectivos fronterizos, que estaría integrada por algunos disidentes de las Farc y miembros del Eln”.
De acuerdo al seguimiento hecho por la unidad de investigación de IC uno de los estructuradores o líderes de los colectivos en general, históricamente, tanto en Caracas como ahora en Táchira es presuntamente Freddy Bernal, designado a principios de 2017 con el cargo de “protector del Táchira” por Nicolás Maduro, para servir como enlace político desde esta entidad con las diferentes estructuras del gobierno nacional.
Morffe por su parte agregó que muchos de los miembros de estos grupos de colectivos forman parte del llamado “Frente Francisco de Miranda”, jóvenes radicales que fueron enviados a Cuba a un proceso de formación ideológica; otros forman parte de partidos políticos como Tupamaros y el Partido Comunista.
“Las tácticas que utilizan son propias de la guerrilla urbana de los años 60, aplicando amenazas e intimidación, apoyándose en las acciones de las fuerzas armadas y los cuerpos policiales, ya que son el brazo armado del PSUV (Partido Socialista Unido de Venezuela)”, explicó.
El exmilitar –agrega- que la logística con la que actúan proviene de esa misma instancia política y en los últimos años, “sus miembros se vinculan más a bandas criminales que a simples ciudadanos con principios ideológicos”.
Los presos
Los pobladores señalan el uso de presidiarios como parte de estos grupos armados.
Durante su reciente visita a la frontera, la ministra de Prisiones Iris Varela advirtió que los reclusos “son ciudadanos y como ciudadanos tienen el deber y el derecho de defender la patria”.
La organización Insight Crime no ha podido verificar de forma independiente que se esté armando a convictos e incorporándolos como parte de estos grupos.
Los colectivos, tanto en Táchira como en otros estados de Venezuela, mantienen estructuras en los principales barrios de clase baja en donde gozan de impunidad y sirven de informantes a la estructura del PSUV.
Jesús Alberto Berros, exdirector de la Policía del Táchira, refirió que los colectivos, inicialmente concebido como estructuras de organización popular y cultural, paulatinamente fueron desviándose hasta convertirse en organizaciones violentas, y que es éste un fenómeno propio de los regímenes totalitarios.
“Recordemos los denominados macheteros de Noriega, los cascos amarillos de Muamar Gadaffi, los camisas pardas de Moussolini o los camisas negras de Hittler; en Haití los Toton Macoute, entre otros”, destacó el abogado y exjefe policial.
Los definió como “mercenarios que se ponen a la orden como brazo armado de Estados políticos fallidos”, que utilizan el miedo como un instrumento de dominación social.
“En Táchira se ocultan bajo la protección de los diputados del Consejo Legislativo, y actúan en conjunto con el FAES (Fuerza de Acción Especial de la Policía Nacional de Venezuela), y la propia Guardia Nacional, con total impunidad” puntualizó.
Los colectivos son grupos armados de carácter paramilitar.
