La Opinión
Suscríbete
Elecciones 2023 Elecciones 2023 mobile

Sepultan en Táchira a joven fallecida en operativo contra Óscar Pérez

Tras largas horas de espera, los familiares pudieron despedirse de Lisbeth Andreína Ramírez.

Escenas de angustia y dolor se vivieron en horas de la noche de este sábado en los espacios del cementerio Jardines de La Consolación, donde fueron sepultados los restos mortales de Lisbeth Andreína Ramírez Mantilla, de 26 años de edad, quien el pasado lunes perdió la vida en medio de un operativo policial contra el grupo del expolicía Óscar Pérez.

Largas horas debieron esperar los padres, familiares amigos y demás personas que acudieron a ofrecer su solidaridad a la familia Ramírez Mantilla. La noticia del traslado se produjo en horas de mediodía de este sábado desde la morgue de Bello Monte en Caracas, sin que los familiares presentes en el sitio recibieran detalles precisos sobre el procedimiento.

Lea además En San Cristóbal esperan el cuerpo de mujer abatida junto a Óscar Pérez

Un avión de la Fuerza Aérea Venezolana trasladó desde Caracas los féretros de Lisbeth Andreína, junto a los otros tres jóvenes también abatidos en el operativo y oriundos del estado Zulia, donde se realizó la primera escala del fúnebre vuelo, que arribaría al Táchira cerca de las 6:00 de la tarde por el aeropuerto de Santo Domingo, a unos 40 kilómetros al sur de la ciudad de San Cristóbal.

Durante todo el día, familiares y amigos esperaron en el cementerio Jardín Metropolitano, donde la alcaldía de San Cristóbal había dispuesto una fosa para el sepelio, en vista de los escasos recursos de la familia; la espera de extendió hasta las 9:00 de la noche, cuando se pudo conocer que el cuerpo estaba siendo llevado a otro cementerio, lo que obligó a los allegados a movilizarse precipitadamente hasta el nuevo lugar de sepultura dispuesto arbitrariamen por las autoridades a cargo del traslado.

A las puertas del campo santo, un piquete de policías nacionales y efectivos de la Guardia Nacional, pretendieron impedir el acceso, pero tras un breve forcejeo, se hicieron a un lado. 

Varias decenas de personas se agolparon en la pequeña capilla donde había sido dispuesto el féretro sellado, en cuyo interior descansaba el cuerpo de la joven, aún envuelto en una bolsa para cadáveres que solo permitía vislumbrar parte de su rostro.

Una breve ceremonia, de acuerdo a las costumbres de la iglesia evangélica, precedió al sepelio que en mitad de la noche y bajo las luces de algunos vehículos presentes, se llevó a cabo mientras los presentes entonaban las notas del Gloria al Bravo Pueblo.

Image
Eilyn Cardozo
Sábado, 20 de Enero de 2018
Premium-home
Patrocinado por:
Logo Empresas
Temas del Día