“El tamaño, la complejidad, el alcance de este movimiento humano enorme de un país que no está en guerra es algo...”, indescriptible.

Esa pudo ser la palabra que buscó Eduardo Stein, Representante especial de Acnur y OIM para refugiados y migrantes en la región, quien antes de viajar luego de recorrer La Parada (Villa del Rosario) dijo tener “el corazón enjutado”, o arrugado.

Aunque Stein solo recorrió las zonas de atención humanitaria, se mostró conmovido con la situación de los venezolanos, a quienes escuchó atentamente en el Centro de Atención Transitoria al Migrante.

Allí, los migrantes solicitaron ayuda para la entrega de medicina y tratamientos para pacientes de alto costo, con cáncer, VIH, entre otras, e instaron a ver las demás situaciones que ocurren más allá de lo que se ve en La Parada, donde hay una capacidad instalada para temas básicos.

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Ante esto, el delegado respondió que los migrantes pueden tener “absoluta seguridad de que haremos nuestro mejor esfuerzo para que la situación sea conocida, y que otros estados se convenzan de que hay que ayudar”.

Pese a la voluntad, advirtió que “esos procesos de financiamiento tardan varios meses y esta situación necesita ayuda urgente”, por lo que se comprometió a apelar a donantes gubernamentales y agencias privadas para canalizar pronto la ayuda.

“Del lado de los países receptores se está haciendo un esfuerzo rápido para determinar el tipo de tareas que necesitan financiación más allá de los presupuestos ordinarios”, dijo. “Dicho de otra manera: Colombia ha usado sus presupuestos regulares para atender salud, educación, alimentación, infraestructura, energía, para sus programas internos, y con esos fondos financia esta avalancha humana, pero ya no alcanza”.

La búsqueda de ayuda, que reduzca el impacto fiscal sobre el país y el territorio se solicitará a la Unión Europea, que ya ha expresado interés de apoyar, así como los gobiernos canadiense y norteamericano.

“En la medida en que se puedan identificar lo más rápidamente posible los destinos específicos para estos fondos adicionales, será más fácil obtener la ayuda externa”, puntualizó.

A generar ingresos

Aunque no se habló de cifras oficiales sobre el impacto fiscal migratorio, Felipe Muñoz, gerente de frontera, comentó que se está elaborando un documento Conpes para determinar el costo y las oportunidades a mediano plazo que puede generar la migración.

El Gobierno Nacional busca favorecer la generación de ingresos para quienes tienen el PEP (Permiso Especial de Permanencia), dijo Muñoz.

Por su parte, Cristian Krüger, director de Migración Colombia, afirmó que se quiere “pasar de la parte humanitaria a la generación de proyectos que incorporen esta población a la vida productiva”.

“No nos podemos quedar en el tema humanitario; es muy importante pero tenemos que mirar a largo plazo”, dijo.

Para ello, se analizan medidas para continuar flexibilizando la identificación de los migrantes, y “darles la mano”.