El retorno masivo de miles de venezolanos a su país a causa de la crisis económica que se presenta por el aislamiento social, ha obligado a las autoridades competentes a ejercer un mayor control sobre los pasos fronterizos, en especial el que comunica el vecino país con Cúcuta, siendo este corredor el más frecuentado.

Sin embargo, existen varias denuncias ciudadanas que señalan que no hay un control real sobre lo que ocurre con las personas que intentan llegar a su país por diferentes medios, ya sea en buses o a pie.

“Estamos viendo cómo llegan buses de Bogotá, Medellín, Cali y diferentes zonas del país y Cúcuta es la que los está recibiendo, a veces vemos cómo muchos de ellos deben dormir en la calle y se hacen aglomeraciones, lo que podría complicar la situación en caso que haya un contagio por coronavirus”, comentó el cucuteño Antonio Contreras.

Por esta razón, la ciudadanía pide que haya una solución a ese posible represamiento de venezolanos. Frente a estos señalamientos, Migración Colombia dio a conocer que no es cierto que se estén presentando aglomeración y, por el contrario, los viajes de retorno de extranjeros desde diferentes partes del país hacia Cúcuta, se están desarrollando cumpliendo no solo un protocolo estricto de desinfección y tamizaje, sino de cantidad de personas.

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“Quienes han llegado a Norte de Santander con un retorno voluntario, son personas con las que se ha coordinado procedimientos para que lleguen en buses y pueden pasar de acuerdo a la disponibilidad que tiene Venezuela de recibirlos. 

“Entonces se han fijado unos cupos de 300 a 500 personas diarias que cruzan a su país desde Norte de Santander. Es así como los buses que salen desde diferentes partes del país, lo hacen teniendo en cuenta los cupos, esto, para evitar represamientos de los connacionales aquí”, así lo afirmaron voceros de Migración Colombia, seccional Norte de Santander.

Por su parte, el secretario de Fronteras y Cooperación Internacional, Víctor Bautista Olarte, corroboró esta información y precisó que de las 5 semanas desde que iniciaron los viajes de retorno por parte de los migrantes, solo en 10 de ellos se presentó un represamiento en especial el municipio de Villa del Rosario. 

Sin embargo, las personas fueron atendidas y se ha provisto de nuevas medidas que eviten estas aglomeraciones, pues en casos así, son el departamento y autoridades locales la que asumen estos costos.