La nueva lesión de James Rodríguez, ahora en el gemelo derecho, vuelve a lanzar a Juan Fernando Quintero como eje ofensivo de Colombia de cara al partido ante Inglaterra, por los octavos de final de Rusia-2018. El zurdo 'millonario' pide la pelota.

Quintero, de 25 años, sabe lo que es dirigir la orquesta en este Mundial. El de River Plate asumió ese papel ante Japón, en el debut de los cafeteros en Saransk por el Grupo H, ante la baja a última hora del astro del Bayern Múnich.

Pero la expulsión de Carlos Sánchez a los 3 minutos cambió el decorado de ese encuentro, y aún así el volante trató de llevar de la mano al combinado, y marcó de tiro libre el gol del empate parcial (1-1) sobre el cierre de la primera parte.

Luego, como era de suponerse, la exigencia física para cubrir espacios ante los veloces 'Samuráis Azules' le pasó factura al elenco de José Pekerman y terminaría perdiendo por 2-1.

A pesar de ello, Juanfer, como se le conoce en el fútbol, sumó a su historial deportivo una estadística que no es menor: se convirtió en el primer futbolista colombiano en marcar en dos Copas del Mundo.  

Con 21 años en ese entonces, Quintero anotó en el 2-1 ante Costa de Marfil, por la segunda fecha del Grupo C en el Mundial Brasil-2014, donde los colombianos llegaron hasta los cuartos de final, su mejor presentación histórica en cinco participaciones.

Un socio para James

Con James recuperado y ante la necesidad de una urgente victoria ante Polonia, Pekerman sorprendió al mantener a Quintero en el once para sumarlo en las tareas de creación junto al '10 colombiano.

Y vaya si funcionó esa fórmula ante las 'Águilas Blancas': 3-0 para enderezar el rumbo, una asistencia perfecta para que Falcao marcara el 2-0 y una presentación colombiana administrada desde el talento de la sociedad James-Quintero.

"No puedo negar la satisfacción porque más de una vez creímos que podía ser importante esta sociedad en función del resto", analizó Pekerman tras ese encuentro en Kazán.

Luego llegó Senegal con su potencia física y velocidad, y con James solicitando el cambio a los 30 minutos por una nueva fatiga muscular, esta vez en el gemelo derecho, Quintero se apretó el cinturón y condujo al equipo en la victoria 1-0.

"Este equipo no se rinde, todos estamos comprometidos y enfocados, queremos superar lo de Brasil y creo que vamos por un buen camino", sostuvo Quintero tras el encuentro en Samara.

En el horizonte de Colombia aparece Inglaterra, una apuesta mayor por la historia y calidad de sus jugadores, y ante la incertidumbre que ha generado la nueva lesión de James, el rol de Quintero pasa ahora como primera prioridad en la agenda de Pekerman.

¿Un nuevo futuro europeo?

El menudo volante colombiano (1,68 m), que no logró triunfar en su paso por Europa (de 2013 a 2016 en Pescara, Oporto y Rennes), podría volver a tener una nueva aventura en el viejo continente luego de Rusia.

En septiembre de 2016, el que fuera el mejor jugador del Sudamericano Sub-20 en 2013, dejó el campeonato francés para regresar al Deportivo Independiente Medellín, donde su buen desempeño le permitió en enero de 2018 fichar como cedido por River.

Con contrato aún en el Oporto, Quintero ha reivindicado en el Mundial a esos '10' en vía de extinción, apetecidos nuevamente por los grandes clubes en medio de un fútbol más físico y de velocidad.

El Arsenal de Inglaterra, en manos ahora de Unai Emery, ha puesto sus ojos sobre él, y no sería extraño que otros grandes del continente se sumaran en esa pesca de nuevos talentos, como lo hizo el Real Madrid con James tras ganar la Bota de Oro en Brasil-2014.

Pero a Quintero no lo marea el futuro. "Estoy en el Mundial con mi selección, haciendo todo por el país y después habrá tiempo para pensar".

River quiere retenerlo, pero sus días como 'millonario' parecen llegar a su final con el Mundial que Quintero está haciendo.