El Superintendente de Industria y Comercio, Pablo Felipe Robledo, reveló este jueves que hay dirigentes deportivos presuntamente involucrados en la reventa y desvío masivo de boletería de los partidos de la Selección Colombia en Barranquilla durante las eliminatorias.
Robledo explicó que existen evidencias que salpican a varios miembros de clubes con las irregularidades en la venta de entradas para los partidos de Colombia ante Brasil y Paraguay, en el remate de la clasificatoria a Rusia 2018.
“Hay unas personas que son dirigentes deportivos que están siendo investigados sobre los cuales ya hay bastantes evidencias, eso ya lo daremos a conocer en su momento. También tenemos identificadas empresas y personas que estarían detrás de ese negocio”, manifestó el funcionario en diálogo con Blu Radio.
Le puede interesar Ticket Shop es investigada por engaño en venta de boletas de la Selección
Además de los dirigentes de clubes, Robledo sostuvo que hay miembros de la Federación Colombiana de Fútbol (FCF) que están en proceso de investigación.
“Eso, con detalle, lo daremos a conocer el día que formulemos el pliego de cargos y se hagan los archivos respectivos sobre las personas que fueron indagadas y no se les encontró pruebas que se les pudiera vincular”.
Y agregó: “la investigación ha contado con una importante actividad probatoria y tenemos los documentos y las declaraciones de unas personas que más o menos nos permiten armar la totalidad del rompecabezas de la investigación”.
Sobre la misma, Robledo manifestó que no existen pruebas que confirmen que la empresa Tecnoglass está involucrada en la reventa de boletas.
Aseguró que tras varias semanas de investigación aún no se han encontrado elementos probatorios en contra de los hermanos José Manuel y Christian Daes, quienes según la hipótesis inicial tendrían algo que ver con el escándalo: “No tenemos evidencias ni pruebas que nos permitan decirle al país que hemos podido corroborar que Tecnoglass o estos señores estén detrás de la reventa de boletas”.
Sin embargo, aclaró que la afectación “reputacional” de dicha empresa se dio porque sus dueños fueron quienes hicieron pública la investigación que se adelantaba en su contra.
“Ellos desde el mismo día de la diligencia les habían contado a unas personas que la Superintendencia los estaba inspeccionando. Al día siguiente ellos dieron declaraciones en los medios de comunicación”, expresó.
Robledo indicó que en un par de semanas se tendrán los resultados de esta investigación que tardó más de lo esperado, porque “cada vez que investigamos encontramos cosas que nos llevan a la necesidad de practicar más pruebas”, concluyó.
