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Fútbol
Mancilla, el chileno que se puso la rojinegra en 2014
Llegó al Cúcuta Deportivo en septiembre de ese año, para disputar el Torneo Finalización en la Segunda División colombiana. 
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Gustavo Contreras
Gustavo Contreras Sabogal
Miércoles, 27 de Mayo de 2020

De forma inesperada, un auténtico goleador de raza que triunfo en el fútbol mexicano y chileno, llegó al Cúcuta Deportivo en septiembre del 2014, para disputar el Torneo Finalización en la Segunda División colombiana. 

Se trata de Héctor Mancilla Garcés, el máximo artillero del Torneo Apertura de Chile 2005 con la camisa de Huachipato, el goleador del Apertura 2008 y el Clausura 2009 mexicano con el Toluca, y con un registro de 226 goles en su carrera deportivo que terminaría en 2017 con los Lobos del fútbol manito.

El artillero se convirtió en el segundo austral en venir al Cúcuta. En el año 1990, llegó el juvenil Carlos Molina pero nunca jugó. 

En su breve paso por el rojinegro, Mancilla anotó dos goles, ambos en el General Santander. El primero de ellos fue en la goleada 5-0 que el Cúcuta le propino al Depor F.C (actualmente Atlético) en el partido del de debut con la motilona y su segunda diana fue en la victoria 2-1 a Universitario de Popayán (hoy Boca Juniors de Cali). 

Pero, ¿cómo llegó un delantero de esta categoría a la Segunda División de Colombia?

Según contó Mancilla, en diálogo con La Opinión, estuvo a punta de ir a Millonarios pero el equipo capitalino se decidió por otro jugador. 

“Yo estaba en Chile sin equipo y un promotor me llegó con la propuesta de ir a jugar al Cúcuta, la acepté y firme por lo que quedaba de campeonato”, afirmó el centro delantero quien fue convocado un par de ocasiones a la Selección chilena de Marcelo Bielsa.

 En el semestre que llegó el goleador, el Cúcuta Deportivo quedó a puertas de ir a la final pero el Deportes Quindío se atravesó en su camino y en la última fecha de los Cuadrangulares se quedó con el cupo. 

“Me complementaba muy bien con David Lloreda y Miguel Pérez. Recuerdo que se lesionó el 10 Martín Morel y el profesor Alberto Suárez me retrasó y me puso en la función del argentino. Era la primera vez a nivel profesional que cumplía esa función pero resultó bien pues el equipo era dinámico y se hicieron muy buenos partidos”, recordó Mancilla sobre su paso deportivo.  

Frente a su relación con la dirigencia de José Augusto Cadena, el chileno comentó que “no fue buena porque quedaron pendientes algunos pagos y hubo problemas en ese sentido con el resto del plantel”. 

En su concepto, lo vivido en Cúcuta fue una buena experiencia “por el carisma de la gente y al ser muy distinto a Chile y México. A pesar de los malos manejos, guardo en mis recuerdos a un muy buen plantel y un  buen entrenador como lo es Suárez quien además de ser un excelente tipo, me aportó consejos a mi carrera”. 

“El Cúcuta Deportivo me ayudo a recuperar mi estado físico. Yo no llegué bien y termine excelente. Lastimosamente para el último partido contra el Quindío estaba sancionado y no pude jugar”, dijo Mancilla que portó el dorsal 17 con el motilón. 

A la pregunta de si llegar a un equipo que en su momento estaba en Segunda División era un retroceso en su carrera, el chileno dijo que “no lo veo así. Creo más bien que fue un momento de transición”. 

Actualmente, Mancilla se está preparando para ser director técnico pues “es uno de los sueños que quiero cumplir”. 

“Estoy buscando opciones para empezar esta etapa en mi vida. Me gusta y me apasiona. Algún día y porque no decirlo, poder dirigir a un equipo en Colombia, pero mientras esté Cadena no podré ir al Cúcuta”.

Sobre su salida del equipo motilón, contó que nunca hubo conversaciones para que él se quedara a pesar de que el técnico Suárez lo quería para disputar el Cuadrangular de Ascenso en enero de 2015, en el que el Cúcuta Deportivo, logró un cupo a Primera División.  

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