La última vez que Martín Botello Lázaro le dio la bendición a uno de sus sobrinos fue este jueves a las 6:00 de la mañana, cuando iba pasando frente a una casa familiar en el barrio 7 de Agosto, con destino al sitio donde minutos después fue asesinado.
Cuando el sobrino le preguntó para dónde se dirigía, Martín solo le respondió que iba a encontrarse con alguien, pero lo único que halló fue la muerte en un canal de aguas lluvias, ubicado en la calle 3 con avenida 0 de este sector de la ciudadela Juan Atalaya.
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Minutos después de que tío y sobrino se despidieran, se oyó una detonación y un grito. Enseguida, algunos parientes de Botello corrieron hacia el lugar llevados por el presentimiento de que algo le había pasado a su ser querido.
Cuando llegaron al canal, encontraron a Martín muerto, con una herida en el pecho y con una piedra en su mano, como si hubiera tratado de defenderse.
Atentados
Según una familiar de Botello, él ya había sido víctima de tres atentados de los que salió bien librado.
“En esos atentados no le hicieron nada grave. Hace unas noches lo golpearon y le dejaron un ojo morado. Pero, él le contó fue a un vecino, a nosotros no nos decía nada”, dijo la familiar.
Sobre los móviles del homicidio de Botello, de 35 años, su familia presume que fue producto de algún problema que tendría en la cárcel, donde estuvo preso por el delito de hurto.
Miembros del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía practicaron la inspección y el levantamiento del cadáver que fue trasladado a Medicina Legal, donde se espera que se esclarezca si la víctima fue asesinada de un disparo o una puñalada.
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Antecedentes
La Policía Metropolitana de Cúcuta reportó que Botello Lázaro tenía vigente una orden de captura desde el 11 de septiembre de este año por el delito de hurto calificado y agravado.
Asimismo, tenía dos sentencias condenatorias de mayo de 2008 y de septiembre de 2006 por el mismo delito y por porte ilegal de armas. Por ahora, las autoridades adelantan las investigaciones para esclarecer los hechos.
