Dayro Arias Torres, de 17 años, tuvo el presagio de que lo estaban buscando unos hombres desconocidos para matarlo. En la última conversación telefónica que tuvo con su mamá, en la tarde del viernes, se lo contó y le pidió que no fuera a buscarlo al lugar donde se encontraba.

Minutos después de la llamada cargada de angustia y temor, Arias fue interceptado por unos hombres, quienes lo asesinaron de al menos tres disparos en la vereda Beltrania, zona rural de Tibú.

Según se conoció, el joven se movilizaba en una motocicleta cuando ocurrió el crimen. El vehículo no apareció.

El papá del menor de edad recordó, ayer, mientras adelantaba los trámites para reclamar el cadáver en el Instituto de Medicina Legal, que a las 9:00 de la noche del viernes llegaron a su casa ubicada en Los Patios, para avisarle que habían asesinado a su hijo.

“Yo no supe nada, ni de amenazas, solo me contaron la triste noticia”, dijo, cuando cruzó la puerta del centro forense.

Asimismo, aseguró que su hijo estaba trabajando en Tibú, algunas veces como raspachín de  hoja de coca y en otras ocasiones le ayudaba a él cortando madera.

“Dayro estuvo el martes en mi casa entregando unos encargos y se devolvió a trabajar allá. No me contó nada extraño”, contó el papá.

El cadáver de Arias quedó tendido en la carretera, por lo que tuvo que ser trasladado a la estación de Policía de Tibú, para que los miembros de la Seccional de Investigación Criminal (Sijín) le practicaran la inspección técnica al cuerpo. Posteriormente, una funeraria lo trasladó a Medicina Legal, en Cúcuta.

Por ahora, la Policía Norte de Santander adelanta las investigaciones del hecho para esclarecer los móviles del crimen e identificar a los autores del homicidio.

Otros hechos

El 7 de febrero se conoció el homicidio de Sandra Yaneth Luna, presidenta de la junta de acción comunal de la vereda Totumito Carboneras, en Tibú. La lideresa comunal había sido secuestrada en septiembre de 2017.

En el momento del crimen, la Alcaldía de este municipio del Catatumbo, le exigió al Gobierno Nacional que se tomaran medidas contundentes para contrarrestar las violaciones de derechos humanos en esta zona del departamento.

Asimismo, les pidió a los grupos armados ilegales que hacen presencia en la zona que respeten la vida y el trabajo de los habitantes de Tibú.

En otro hecho, en enero de este año, también fue asesinado el comerciante Wilmer Gustavo Angarita Pedraza, cuando se movilizaba en una camioneta junto a su tío, quien resultó herido, a la vereda J-10 de Tibú, provenientes de Cúcuta.