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Así cayó microtraficante de drogas de Los Copetes
César José Grateron Fuentes fue capturado en El Escobal y tenía orden de arresto por tres delitos.
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Viernes, 18 de Mayo de 2018

Aunque César José Grateron Fuentes escapó de la redada de la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc), contra la banda de microtraficantes conocida como Los Copetes, finalmente fue capturado en el barrio El Escobal.

Menos de un mes pudo burlar a las autoridades Grateron, de 25 años, quien tenía una orden de captura expedida por un Juzgado Penal del Circuito de Cúcuta, por los delitos de concierto para delinquir, fabricación, tráfico y porte de estupefacientes y porte ilegal de armas.

La Mecuc aseguró que el detenido hacía parte de la banda que dominaba el microtráfico en los barrios Ceiba ll y Guaimaral, vendiendo marihuana y cocaína en los alrededores de la cancha de fútbol conocida como Los Copetes y de los colegios del sector.

César Grateron fue detenido mientras los uniformados del Comando de Atención Inmediata del Escobal adelantaban patrullajes de control. En medio de la identificación del sospechoso, se percataron de la orden de captura vigente en su contra.

De inmediato, los policías lo esposaron y lo trasladaron a la Unidad de Reacción Inmediata (URI) de la Fiscalía, donde quedó a disposición del ente investigador.

Grateron fue presentado en audiencia judicial en el Palacio de Justicia, donde un juez lo envió a la cárcel para que responda por los delitos imputados.

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Cayó la banda

En medio de gestos de agradecimientos de los vecinos de los barrios Ceiba ll y Guaimaral, el coronel Javier Barrera, comandante de la Mecuc, presentó la desarticulación de la banda  Los Copetes, dedicada al microtráfico en esta zona.

Los expendedores de drogas escondían las sustancias en los árboles, en las mallas de las canchas de fútbol y debajo de las piedras.

Asimismo, los jíbaros extendían la venta de drogas en los parques Guaimaralito y Carlos Ramírez París, además de vender cocaína y marihuana en sus casas, para no despertar sospecha de las autoridades.

Las ganancias de esta red alcanzaron a llegar a los $4 millones diarios, producto del microtráfico, volviendo este negocio en algo muy rentable.

“Ellos llegaban temprano y se ubicaban estratégicamente en un árbol ubicado en inmediaciones a la cancha Los Copetes, allí arribaban los consumidores que, además, eran amenazados por estos delincuentes para que les pagaran sus dosis de marihuana que consumían diariamente”, aseguró uno de los policías que se infiltró en la banda, para obtener las pruebas suficientes en contra de los 12 hombres y una mujer, que integraban esta estructura delincuencial.

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