Dos hombres fueron asesinados en diferentes hechos, ocurridos entre la noche del viernes y la madrugada del sábado.
El primer caso se presentó en la esquina de la carrera 10A con calle 27 del barrio Buena Vista II de Villa del Rosario, a las 10:10 de la noche.
Según se conoció, Diego Armando Eastman Rodríguez, de 22 años, acababa de llegar de la Parada y se detuvo frente a la casa de un vecino cuando fue abordado por un sujeto, quien se le acercó y dialogaron algunas palabras. Posteriormente, este hombre desenfundó un arma de fuego y le propinó dos disparos en la cabeza, quedando la víctima tendida sobre el andén.
Los vecinos del sector, gran parte desplazados por la violencia, se resguardaron en sus casas, mientras que el agresor aprovechó para huir.
Eastman Rodríguez fue auxiliado y trasladado al Hospital Jorge Cristo Sahium del Municipio Histórico y luego remitido al Erasmo Meoz en Cúcuta para que recibiera atención especializada. Pero, minutos después se conoció sobre su muerte.
En el lugar de los hechos, a una cuadra de la residencia del occiso, las autoridades recolectaron dos vainillas calibre 9 milímetros.
¿Pasional?
El segundo caso ocurrió a hacia las 1:36 de la madrugada en la esquina de la calle 35 con avenida 14 del barrio Bellavista, parte baja.
En este sitio, un sujeto atacó a tiros a Jonathan Alexis Leal Casas, de 24 años, cuando se movilizaba en una moto con un amigo.
Según el reporte policial, dos sujetos que también viajaban en una motoXT175, se les acercaron.
De repente, el parrillero desenfundó un arma y se dirigió a Leal, impactándolo en tres oportunidades. El amigo de la víctima mortal, testigo presencial del hecho, fue herido en su mano derecha.
Jonathan Alexis quedó tendido moribundo, mientras que los dos sujetos escaparon. Su amigo, como pudo, empezó a gritar pidiendo auxilio en aquella solitaria calle.
Un vecino, que escuchó los gritos, se asomó y vio a los dos jóvenes heridos. De inmediato se comunicó con la línea 123 de la Policía y casi a las 2:00 de la mañana llegó una patrulla al sitio.
Aunque el joven fue trasladado al Hospital Erasmo Meoz, llegó sin signos vitales. Su amigo fue llevado a pequeñas cirugías, donde se recupera.
Los investigadores judiciales han podido recopilar que Leal Casas tuvo recientemente problemas con un hombre e indagan móviles pasionales.
Ahora, serán las autoridades judiciales las que determinen quiénes fueron los autores intelectuales y materiales de este hecho violento.
Muy callado
Una hermana del joven asesinado aseguró que su ser querido nunca le manifestó a su familia que tuviera problemas o amenazas.
“Él actualmente estaba desempleado, trabajaba en lo que le saliera. Antes de que lo mataran estaba jugando pool con el amigo, cerca de donde lo encontraron tirado. Nunca nos contó de problemas, él era muy callado y poco expresivo”, contó la hermana.
Según su familiar, Leal Casas vivía en Los Patios. Sin embargo, estaba en ese sector porque su novia residía cerca.
El joven era el tercero de cuatro hermanos y sus amigos le decían Tripa, por la delgada contextura de su cuerpo.