Ayer, al cierre de esta edición, al menos 130 soldados y policías cumplían cuatro días retenidos en una base militar que fue instalada hace seis años en uno de los Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación (ETCR) para los miembros de las extintas Farc, en la vereda Caño Indio de Tibú.
Un enorme grupo de campesinos provenientes de la zona rural de Tibú, armados con machetes y palos, se ha encargado de que los uniformados no salgan de ese lugar, pues, según los labriegos, están protestando por la erradicación forzada que se está dando en estos momentos en ese sector del Catatumbo.
Sin embargo, los altos mandos del Ejército y la Policía, aseguraron que ya desplegaron un operativo en conjunto para volver a instaurar el orden en este punto de Norte de Santander.
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La protesta
Algunos líderes de esa zona de las veredas Las Palmas y Los Cuervos, de Tibú, señalaron que su protesta era contra la erradicación forzada que viene dando el Ejército en sus cultivos de uso ilícito y que hasta la fecha no han visto la implementación de los acuerdos de paz firmados en La Habana (Cuba), donde les garantizaban que habría un proceso de sustitución de cultivos.
Y aunque hasta la fecha, no se han presentado ninguna persona o militar herido por los choques entre campesinos y soldados, según el general Fabio Caro, comandante del Comando Específico de Norte de Santander (CENOR), los “cocaleros” han violado los derechos fundamentales de los soldados.
“A las 2:00 de la tarde del sábado, aproximadamente 300 cocaleros en forma violenta con palos y machetes, encerraron, secuestraron y llevaron contra su voluntad a nuestros soldados, que se encontraban cumpliendo la misión constitucional, y fueron conducidos por más de 4 kilómetros a la base militar en Caño Indio”, explicó el alto mando militar.
Agregó: “Al día siguiente, secuestraron dos pelotones más que adelantaban acciones de seguridad para la población civil y garantizar los protocolos de seguridad de la Defensoría del Pueblo, desplegadas en el ‘Plan Democracia’, que busca garantizarle a la población de esta región la libertad de sufragio. Ya hemos notificado a todas las instituciones de orden departamental, nacional e internacional garantes de los Derechos Humanos”.
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Así mismo, al parecer, la turba cortó el servicio de energía y agua en la base militar donde permanece retenidos los uniformados, “esencial para la subsistencia de las más de 100 personas que están en la base actualmente”.
Y a pesar de que un miembro de la comunidad señaló que ayer en la mañana, ya no se encontraban los campesinos alrededor de la base, el general Caro, confirmó que hasta el mediodía, todavía existían un promedio de 200 personas a fuera de la base militar para evitar su movilización.
“Ya se han adelantado las operaciones con las autoridades judiciales, policiales y militares, donde hemos identificado a varios responsables por los delitos de asonada, perturbación de actos oficiales, secuestro, violencia contra servidor público, sabotaje y daño a los elementos de servicios de comunicaciones, energía y agua”, dijo el general Fabio Caro.
‘Esto es una retaliación’
El coronel Carlos Martínez, comandante de la Policía de Norte de Santander, sostuvo que gran parte de los campesinos cocaleros están siendo instrumentalizados por los grupos armados ilegales Eln y la disidencia del Frente 33 de las Farc.
“Después de la verificación e investigación criminal por estos hechos, se ha determinado que alias ‘Luis’ y ‘Chepe’ son los responsables de instrumentalizar a los cocaleros, generando esta serie de delitos. Así mismo, estas dos personas responderán por lo que ha sucedido y los responsabilizamos por lo que pueda acontecer en los próximos días”, aclaró el oficial.
De igual forma, el oficial dijo que la verdadera intención detrás de la manifestación de los campesinos, no es acabar con la erradicación de cultivos, sino sacar a la Fuerza Pública del territorio, pues hace dos semanas, la Policía y el Ejército desmanteló un laboratorio en esa zona que, según ellos, producía tres toneladas de cocaína a la semana.
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“Sabemos por labores judiciales e inteligencia que es una retaliación, porque la erradicación ya lleva varios días en la zona, sin embargo, los cargamentos de ese laboratorio, iban directamente hacia México, en donde están los verdaderos líderes de estos grupos armados ilegales, por eso nos quieren sacar, para que puedan exportar la cocaína”, explicó el coronel Martínez.
Al cierre de está edición, la Fuerza Pública confirmó que se han liberado alrededor de 60 soldados por operaciones militares, sin embargo, todavía existen más de 100 soldados retenidos en la base militar.
Se sienten intimidados
También se conoció que el Ejército decidió usar esa base militar del ETCR para tener tropas especiales que participan en la erradicación, lo que ha provocado que los exintegrantes de las Farc que se acogieron al proceso de paz y que viven allí, se sientan intimidados.
“Pues esa base militar no fue diseñada para eso, sino para custodiar el ETCR, entonces ahora a cada rato llegan soldados de diferentes partes, lo que ya comenzó a inquietar a quienes viven en Caño Indio, pues eso puedo llegar a provocar un enfrentamiento con los grupos ilegales”, señaló un habitante de esa zona.
Un escuadrón del ESMAD de la Policía y del Ejército se estaba trasladando a la zona, mientras que una comisión humanitaria intentaba conciliar con los manifestantes para que se alejen de la base militar y permitan la salida de los soldados.
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