Una nueva familia dedicada al tráfico de drogas en pequeñas cantidades, fue capturada por la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc), sindicada de vender basuco en los barrios Pamplonita, San Luis y Torcoroma III.

La banda de expendedores conocida como ‘Las Pájaras’, estaba integrada por cinco parientes: la líder, su hermana y tres sobrinos.

Los capturados fueron identificados como Elsa Rocío Álvarez Guzmán, de 43 años, quien fungía como la líder de la red; su hermana Liliana Álvarez Guzmán, ‘Lili’, de 53 años; su sobrina Isley Dayana Álvarez, ‘Isly’, de 28 años; y otros dos sobrinos de 23 y 19 años.

La captura se produjo en cumplimiento a órdenes judiciales expedidas por el Juzgado Primero Penal Municipal con Función de Control de Garantías, por los delitos de concierto para delinquir y destinación ilícita de muebles e inmuebles

Cuatro de los detenidos estaban requeridos con circular azul por la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol), con jurisdicción en 192 países.

Entre tanto, ‘Lili’ fue condenada a 88 meses de prisión domiciliaria en 2013, sindicada del delito de destinación ilícita de muebles e inmuebles.

El comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta, coronel Jaime Barrera, explicó que este es un duro golpe al expendio de drogas que afectan a la comunidad.

“Es un buen trabajo investigativo, tenemos material probatorio importante que incluye filmaciones”, agregó.

Dijo que ‘Las Pájaras’ vendían narcóticos debajo del puente de San Luis, sitio que funcionaba como el centro de operaciones y desde allí, distribuían a todos los barrios cercanos.

En las investigaciones hechas en coordinación con la Fiscalía Tercera URI, se desarrollaron diferentes actividades de inteligencia que permitieron descubrir el modo de operar de esta red. La labor de policías de civil permitió establecer cómo se comercializaba y se almacenaba la droga en los inmuebles en espacios como las habitaciones, el patio, el baño, las ventanas y las paredes de las casas.

Las mujeres escondían la droga en sus partes íntimas cuando iban a entregarla a sus clientes.

El coronel Barrera insistió en que continuarán desmantelando este tipo de redes de expendedores.

Sin embargo, pidió a la comunidad que entregue cualquier tipo de información que permita capturar a estas organizaciones.

A lo largo de 2015, la Policía ha capturado al menos seis redes de expendedores en la que sus miembros son familiares.