Las unidades del Gaula Militar y del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía no bajaron la guardia en las investigaciones para identificar y capturar a los responsables del frustrado secuestro de Ismelda Gómez Gélvez, ocurrido a principios de marzo en el municipio de San Cayetano. La tarde del lunes, en el parque del barrio Antonia Santos fue detenido uno de los sospechosos de participar en este hecho.
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Víctor Alfonso Meza Rincón, de 37 años, fue capturado en cumplimiento de una orden judicial por secuestro simple, receptación y hurto calificado.
Según se conoció, el procesado es señalado de participar directamente en el secuestro de Ismelda Gómez, cuando fue sacada de una finca en San Cayetano, pero dos horas después, en un despliegue del Gaula Militar, el grupo Maza del Ejército y la Policía, fue rescatada, en medio de un cruce de disparos con los captores.
Extraoficialmente se conoció que Meza Rincón cumplía con una medida de casa por cárcel por porte ilegal de armas, pero cuando salió de su vivienda y estaba merodeando el parque de Antonia Santos, los uniformados lo interceptaron.
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“Esta persona (Meza), al parecer, hace parte del combo de alias ‘Ñoño’ (Wilson Javier Pedrozo), que se dedica al microtráfico y al hurto”, aseguró una fuente cercana a las pesquisas.
Víctor Alfonso quedó a disposición de la Unidad de Reacción Inmediata (URI) de la Fiscalía y al cierre de esta edición se esperaba que fuera presentado en audiencias de legalización de captura, imputación de cargos y medida de aseguramiento, a la espera de que un juez defina si debe ir o no a la cárcel mientras continúa el proceso en su contra.
El rescate
Cuando una de las unidades del Gaula que transitaba por la vereda Ayacucho recibió un mensaje en el que le aseguraron que los secuestradores estaban llevando a Ismelda Gómez por esa misma vereda, para salir por el municipio de Durania, de inmediato se activaron los planes de cierre.
La Policía de Norte de Santander que también fue informada de inmediato trasladó uniformados que patrullaban en Durania a la entrada de esa vereda, y allí uno de los presuntos involucrados en el secuestro que se encontró de frente con las autoridades fue capturado.
Los secuestradores que llevaban a la víctima, al parecer, estaban en comunicación con el capturado y de inmediato pararon la marcha y se devolvieron hacia San Cayetano para no ser interceptados.
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“Nosotros estábamos atrás de ellos, pero era difícil alcanzarlos, porque era una ruta en muy mal estado y estaba lloviendo. Por eso cuando escuchamos que estaban regresando, a los 5 minutos los encontramos de frente”, aseguró una fuente militar.
Cuando los conductores de las dos camionetas, una Renault Duster y la otra Gran Vitara, junto con las dos motocicletas vieron a las unidades del Gaula del Ejército al frente, decidieron frenar.
Los militares se bajaron y les ordenaron que se detuvieran. Los secuestradores sacaron armas de fuego y comenzaron a disparar. En esos instantes, como debían preservar la vida de la mujer, las autoridades dispararon de manera disuasiva (no dispararon a los vehículos, sino a los lados), para buscar que los maleantes se rindieran o huyeran.
“De a poco nos fuimos acercando con maniobras especiales y cuando llegamos a la primera camioneta, estaba la señora acostada con miedo. Nosotros la calmamos y le hicimos saber que se encontraba en libertad”, aseguró una fuente.
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