Desde el pasado miércoles, el colombiano Wilson Moncada Arenas, de 41 años, había sido llevado a la fuerza por unos hombres armados que llegaron hasta su finca, diagonal al aeropuerto de San Antonio del Táchira, donde residía y lo raptaron.

Desde ese momento, los familiares de Moncada Arenas guardaban las esperanzas de que su ser querido apareciera sano y salvo. 

Sin embargo, todo pensamiento positivo se desvaneció la tarde del viernes, cuando a las 5 de la tarde, unos uniformados de la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc) fueron alertados del hallazgo sin vida de un hombre a un costado de la trocha La Marina, en inmediaciones de la finca conocida como Tres Esquinas, del corregimiento de La Parada.

El cuerpo de la víctima apareció bocabajo y con tres tiros en su cara. Según se conoció, unos sujetos, también encapuchados, lo trajeron desde Venezuela a territorio colombiano.

En el hallazgo también estuvo presente un tío de Moncada, quien comprobó que se trataba de su ser querido.

El rapto

La Opinión conoció extraoficialmente que al menos nueve hombres, todos encapuchados, llegaron ese miércoles en dos vehículos Chevrolet Aveo, uno rojo y otro blanco y, una vez en la finca del colombiano, se identificaron como integrantes del Eln y se lo llevaron.

Aunque Moncada Arenas nunca había manifestado a sus familiares y tampoco a las autoridades sobre amenazas o problemas con algún grupo al margen de la ley, una de las hipótesis que este medio conoció sobre su muerte, es que, al parecer, él se habría negado a dejar pasar por su finca todo tipo de contrabando.

El coronel José Luis Palomino López, comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta, aseguró que efectivamente desde el mismo miércoles, había tenido conocimiento por parte de la familia sobre la desaparición.

“Desde hacía tres días lo estábamos buscando. Es probable que haya sido algún grupo armado, pero es complicado comprobarlo desde este otro lado de la frontera”, dijo el oficial.

Reacciones

Moncada Arenas era un reconocido comerciante independiente en San Antonio del Táchira. Una vez se comprobó su muerte, varias personas dejaron mensajes en la red social Facebook, rechazando el hecho.

“Amigo, hermano, compañero de lucha, te llevaré siempre en mi corazón por el hombre que fuiste. Te extrañaré porque como usted no hay dos”. “No puedo aceptar que le hayan quitado la vida, quiero despertar de este sueño”. “Que noticia tan triste, Dios le dé fortaleza a su familia. Los mejores recuerdos de Wilson”, fueron algunos de los mensajes.