Jhon Jairo Duarte, quien estaba exigiéndole el pago de $5 millones a un administrador de una fábrica de textiles en Cúcuta, haciéndose pasar como integrante de una banda criminal, aceptó los cargos y fue condenado a 3 años de prisión.
La captura se dio en octubre de 2018 y fue presentado por la Policía entre un grupo de cuatro presuntos extorsionistas, detenidos en diferentes operativos.
“Luego de recopilar las denuncias de varias víctimas, la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc) salió a la ‘caza’ de estos extorsionistas”, señaló entonces el boletín oficial.
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Ante el Juzgado Cuarto Penal de Conocimiento fue presentado el preacuerdo que este hombre firmó con la Fiscalía Cuarta, delegada ante el Gaula, por el delito de tentativa de extorsión, agravada.
Al aceptar su participación en el delito, el preacuerdo contempló una rebaja, además de tener en cuenta que indemnizó a la víctima del robo. La sentencia partió de la pena mínima.
No aprende
Otro condenado es Albeiro Vega Villamizar, quien no aprende la lección y sumó otra sentencia a su historial delictivo.
El miércoles ante el Juzgado Sexto Penal Municipal de Cúcuta fue sentenciado a 7 meses y 28 días de cárcel tras firmar otro preacuerdo con la Fiscalía que le redujo considerablemente la pena, al degradar su participación de autor a cómplice, por el delito de tentativa de hurto calificado y agravado.
Según relató el ente investigador, el 18 de mayo de 2018 este hombre pretendió robarse una motocicleta de un parqueadero en el barrio San Mateo, siendo sorprendido por el mismo propietario a quien indemnizó por los daños causados.
En marzo de 2013, Vega Villamizar fue detenido por personal de la Seccional de Investigación Criminal (Sijín) en el barrio Niña Ceci cuando era requerido por el Juzgado Cuarto Penal del Circuito de Barranquilla por el delito de hurto agravado en concurso con fabricación, tráfico o por te de armas de fuego o municiones.
La Fiscalía también detalló que el procesado tenía otras condenas de juzgados de Villa del Rosario y en la ciudad de Barranquilla de 2011 y 2017 por hurto calificado y agravado, fabricación, tráfico y porte de sustancias estupefacientes y porte ilegal de armas.
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En agosto de 2018, fue señalado de haberse robado una moto Empire 125, negra y placa venezolana, en la vereda Agua, de Bucarasica.
Después de varios minutos de tener un puesto de control en la vía que del casco urbano de Sardinata conduce a la vereda El Higuerón, la Policía lo detuvo cuando se movilizaba en la moto que acababa de ser reportada como robada.
