Recién salido de la cárcel de Combita, Boyacá, Justyn Andrey Medrano Ovalle llegó a Cúcuta a seguir delinquiendo. Este hombre que pagó al menos 8 años de cárcel por el delito de fabricación, tráfico o porte de armas de fuego o municiones, solo duró tres meses en libertad, porque el miércoles de la semana pasada volvió a ser detenido. Ahora tendrá que enfrentar un nuevo proceso penal por homicidio.
Según una fuente judicial, aunque el proceso en contra de Medrano Ovalle apenas inicia, hay cierta probabilidad de que este hombre habría sido contratado para matar a Fabio Nelson Amaya Castellanos, conocido como ‘Mono’, quien trabajaba en latonería y pintura de vehículos en el barrio Niña Ceci.
Con suficiente material probatorio, las autoridades evidenciaron que Justyn Medrano fue el responsable de dispararle a Amaya Castellanos con un revólver, que, después de cometer el crimen, logró entregárselo a una mujer de cabello rojo, que huyó en un taxi. Ella está siendo buscada para que también responda por este homicidio como cómplice.
Las autoridades también están tras la pista del autor intelectual del asesinato, ocurrido el atardecer del miércoles 23 de junio en ese barrio de la ciudadela Juan Atalaya.
“Tenemos comprobado que él (Medrano) ingresó una primera vez a cometer el hecho y no pudo hacerlo, pero en la segunda oportunidad, lo hizo de inmediato, lo atacó a disparos”, dijo una fuente.
En unos videos de seguridad que están en manos de la Fiscalía, se ve cómo Medrano Ovalle ingresó al taller, ubicado en la calle 9 entre avenidas 10 y 11, de la parte baja de ese barrio.
“Al volver por segunda vez, entró vistiendo un buzo blanco y portando una gorra negra. Una vez le arrebata la vida al ciudadano, sale y se quita el buzo y la gorra, quedando vestido todo de negro. Los testigos fueron claves para lograr capturarlo, porque una vez el cuadrante es alertado, lo interceptan y lo capturan”, dijo la fuente.
A Justyn Medrano Ovalle, en 2012, las autoridades lo señalaron de pertenecer a Los Rastrojos y un año después, se habría enfilado con Los Urabeños, hasta que fue capturado.
Más del crimen
El cadáver de Fabio Amaya Castellanos quedó tendido dentro del taller, donde trabajó los últimos 12 años, pintando vehículos.
Según se pudo conocer, el asesino ingresó preguntando todo lo relacionado con la pintura de una motocicleta, sin embargo, eso era un distractor, para llegar hasta donde estaba la víctima y dispararle.
“Ahí habían tres carros que se estaban arreglando y el ‘Mono’ estaba atrás, en el último y hasta allá llegó el hombre y le disparó”, dijo un habitante del lugar.
Amaya quedó sin vida, tras recibir dos impactos en el cuello y en un ojo, mientras los vecinos del lugar se alertaron al oír las detonaciones.
Mientras un empleado del lugar frustró la huida del agresor, que utilizó un revólver para asesinar a Fabio Amaya, los demás vecinos del sector alertaron de inmediato a la Policía Metropolitana de Cúcuta, por lo que varias unidades arribaron al lugar y acordonaron la zona del hecho.
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