Los vecinos de la avenida 8 con calle 19A del barrio Camilo Torres amanecieron, ayer, en medio de una humareda y un fuerte  olor a quemado, que los sacó de un brinco de sus camas.

Eran las 8:30 de la mañana cuando una espesa cortina blanca de humo se levantó de la mitad de una montaña, en un sector de invasión, que años atrás fue un camino para llegar a la cancha del fútbol del barrio.

La alarma se encendió cuando el fuego empezó a dejarse ver y a brotar entre las tablas de madera de un rancho abandonado que amenazaba con extenderse hacia otras humildes casas y abrazar a la vegetación seca a su alrededor.

El capitán Ramón Francisco Mora, del cuerpo de Bomberos de Cúcuta, indicó que el acceso fue difícil y cuando llegaron al rancho, este ya estaba totalmente consumido, “pero no hubo mayor pérdida, ni vidas humanas comprometidas”, indicó el oficial bomberil.

Mientras los bomberos lograban llegar con las mangueras, atravesando los patios de viviendas colindantes, algunos vecinos del barrio colaboraron con baldados de agua, que por momentos se tornaron insuficientes por el racionamiento y las celosas reservas guardadas en los tanques. 

“La emergencia se atendió con una unidad y cinco bomberos. Trajimos de apoyo un camión cisterna para las labores de refrescar el área. Los vecinos estaban preocupados por las ramas de algunos árboles de sus casas que se prendieron, pero no hubo mayor riesgo”, agregó el capitán Mora.

Causa

Los vecinos del barrio le dijeron a La Opinión que el rancho fue abandonado hace varios meses por una señora, quien tiene una hija que vive cerca, pero a quien tampoco han visto en días. 

“Por ahora, creemos que drogadictos aprovechaban que el rancho estaba solo para meterse a fumar allí, y eso pudo haber causado el incendio”, denunció una habitante del sector.

Hacia las 9:30 de la mañana las llamas fueron controladas por los bomberos y los residentes recuperaron la calma.

La Opinión