Los investigadores de la Brigada Interinstitucional contra Homicidios (Brinho) tardaron solo cuatro días para tramitar la orden de captura en contra del venezolano Kevin Alexander Mota Blanco, señalado de asesinar de un balazo a su amigo Maikel David Muñoz Montilla, de 21, también extranjero.
La historia mortal se inició en la noche del lunes 14 de enero, cuando Muñoz fue atacado con un balazo en el pecho en el barrio Nueva Frontera de La Parada (Villa del Rosario), que finalmente le costó la vida.
Desde el instante en que se conoció el caso, las autoridades aseguraron que el homicidio obedeció a una riña entre la víctima y su agresor, que terminó dejando a uno muerto y al otro detenido por el delito de homicidio.
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Los investigadores judiciales hicieron una rigurosa inspección en la escena del hecho y recopilaron testimonios de algunos testigos que señalaron a Mota como el autor del crimen.
Asimismo, fueron rastreados algunos videos de las cámaras de seguridad que están instaladas en La Parada, que evidenciaron que el último hombre con el que caminaba Muñoz momentos previos al homicidio fue con Mota Blanco, quien además, era su amigo.
Según se conoció, una pieza clave en la investigación fue una testigo, que le narró a los investigadores los móviles del hecho y que además, presenció el homicidio.
La Brinho detuvo a Mota en cercanías a un reconocido centro comercial del centro de la ciudad, cuando pretendía abordar una buseta de transporte público con rumbo aVilla del Rosario.
¿Crimen pasional?
Al parecer, Muñoz y Mota se pelearon por una mujer que compartían, lo que habría desatado la ira del homicida, que sin dudarlo, sacó un arma mientras caminaba junto a la víctima y le disparó, dejándolo gravemente herido.
Aunque Mota fue trasladado por algunos conocidos en una motocicleta al hospital Jorge Cristo Sahium de Villa del Rosario, ingresó sin vida al centro médico.
“Ambos eran amigos y también consumidores de droga. Esa noche estaban en un sector conocido como El Hueco y de allí salieron drogados y discutiendo; al parecer fue por una mujer que ambos tenían en común. Cuando iban a llegar a la carrera 11A con calle 7, del barrio Nueva Frontera, Mota sacó su arma y le disparó”, explicó una fuente judicial allegada a la investigación.
Al cierre de esta edición, Mota Blanco era presentado en audiencias de legalización de captura, imputación de cargos y medida de aseguramiento, para que responda a la justicia.
