Los macabros descubrimientos de cadáveres en estado de descomposición están volviéndose costumbre para los trabajadores del lugar.
Hace pocos minutos, los obreros de la megaobra que prolongará el Canal Bogota en el sector del Anillo Vial Oriental fueron testigos por segunda vez en menos de 24 horas de un cuerpo flotando en las aguas negras.
Diariamente, tanto los ingenieros como los operarios de maquinaria, transitan por el costado del canal que colinda con la obra, precisamente para verificar que no haya algo extrañó en la zona.
En este momento, se espera la llegada de la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brihno) para que adelantaran la inspección técnica, que pudiera dar pistas sobre la identidad de la víctima.
Al igual que la primer caso, el cuerpo se encontraba en avanzado estado de descomposición.
“Acá constantemente estamos dejando toneladas de tierra que sacamos al excavar en los linderos del río, y miércoles antes de las 6:00 de la noche, que es cuando salimos, no había nada extraño. La otra teoría es que el canal hubiera arrastrado el cadáver, pero lo dudo, porque no tiene mucha profundidad ni fuerza para hacerlo”, explicó uno de los obreros de la obra frente a la situación que preocupa a los trabajadores.
