Un cuerpo quedó sobre la tierra, junto a un riachuelo que riega los cultivos de arroz aledaños. El otro cadáver estaba a un lado de una carretera rodeada de árboles. Ambas eran mujeres y fueron asesinadas a bala, ayer, en distintos lugares de Norte de Santander.
Puerto Santander
Para las autoridades es claro que el accionar violento en la zona rural de Cúcuta, especialmente en Puerto Santander, es producto de la disputa que se mantiene por el dominio del territorio entre la banda criminal Los Rastrojos y la guerrilla del Eln.
Ayer, bajo estrictos protocolos de seguridad, una comisión de la Policía Metropolitana de Cúcuta y del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía, se trasladó a la vereda El Dave de Puerto Santander, para levantar el primer cadáver que quedó entre la zona boscosa de una finca arrocera.
El homicidio fue con sevicia. La víctima recibió seis balazos en la cabeza y la espalda. Además sus manos las tenía amarradas.
Alrededor de la escena del hecho no se hallaron vainillas, por ello se presume que el crimen se cometió con un revólver la noche del martes. El cadáver estaba morado.
Las autoridades conocieron que, durante los últimos quince días, la mujer vivió en el barrio El Bosque de Puerto Santander.
“El lugar donde fue encontrado el cadáver está ubicado a 300 metros de la frontera con Venezuela. Por allí, se presume que huyeron los asesinos”, dijo uno de los investigadores judiciales.
Tibú
La segunda mujer, que tampoco había sido identificada al cierre de esta edición, fue asesinada entre La Silla y La Llana, zona rural de Tibú.
Según se conoció, la víctima fue impactada con tiros en la cabeza. Una funeraria local,con acompañamiento del Ejército se trasladó hasta el lugar para levantar el cadáver.
Las autoridades avanzan en las pesquisas para esclarecer los móviles del homicidio, pero aún no se conocen los detalles del hecho. La Policía no se pronunció al respecto.