La vida de una familia venezolana que migró hace cuatro meses hacia Cúcuta, buscando mayores oportunidades económicas, y que terminó radicándose en Los Patios, cambió en un abrir y cerrar de ojos, ayer, por cuenta de un incendio.
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Lo poco que había logrado tener desde el 17 de agosto cuando arribó a esta zona de Norte de Santander, procedente de Acarigua, estado Portuguesa, de Venezuela, quedó reducido a cenizas.
Pero el profundo dolor y tristeza que hoy sienten estas personas, no es por las cosas materiales que perdieron, sino por la muerte de tres pequeños integrantes de esta humilde familia. Se trata de Yofran Jesús Castillo Aguín, de 4 años, Yoscar Andrés Díaz Aguín, de 2 y el bebé Yeferson Josué Díaz Aguín, de 11 meses de nacido. Todos hermanos.
Pese a que los familiares estuvieron orando para que el niño de 11 meses de nacido, se salvara de las graves quemaduras que sufrió, falleció en la mañana de este miércoles, 7 de diciembre en el Hospital Universitario Erasmo Meoz de Cúcuta.
La tragedia que vivían desde ayer, a las 9:40 de la mañana, se agudizó. La abuela de los pequeños también resultó afectada por el fuego y se encuentra bajo observación médica.
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¿Cómo se dio el incendio?
A esa hora, los habitantes de la calle 22 entre avenidas 9 y 10, del barrio Once de Noviembre, de Los Patios, comenzaron a oler que algo se estaba quemando, por eso se asomaron a las ventanas y puertas de sus viviendas, dándose cuenta de que la casa de Álvaro, un hombre que es discapacitado y se mueve en una silla de ruedas, se estaba incendiando.
“Vimos cuando de esa casa salía bastante humo, además, escuchamos los gritos de los niños que pedían auxilio. Desesperados por lo que pasaba intentamos tumbar la ventana que está al frente, con una porra, pero no pudimos, entonces abrimos a la fuerza el portón y entramos, pero las llamas ya estaban muy fuertes”, comentó un habitante de este sector del área metropolitana de Cúcuta.
Mientras algunos desesperados vecinos buscaban la forma de rescatar a los pequeños, otros llamaban a los Bomberos de Los Patios, pero la situación no daba espera, por eso una persona se montó al techo y rompió una lámina de eternit, para que el humo saliera por ahí, mientras los demás habitantes trataban de romper una pared, una ventana y abrir la puerta de la habitación.
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“Nosotros sentimos un escalofrío, porque son niños inocentes, le rogamos a Dios que los protegiera, mientras los valientes hombres trataban de ingresar a como diera lugar a esa parte de la casa”, comentó otro residente de ese lugar.
En esos instantes de desesperación llegó la abuela de los infantes, que minutos antes salió a hacer una diligencia, y también se unió al rescate. La mujer sin pensarlo dos veces y sin importarle lo que le pudiera suceder, abrió la puerta y entró.
Como las llamas estaban tan fuertes, ella se quemó las manos y la cara. Los vecinos comenzaron a echarle agua al fuego para tratar de controlarlo y fue así como lograron entrar a sacar a los niños y a la mujer.
“Eso fue una crisis muy dura para la señora. Nosotros escuchamos los desgarradores gritos de la mujer y sentimos de todo en el cuerpo. Se nos salieron las lágrimas, porque uno piensa en los hijos de uno… A ella se la llevaron en una ambulancia hacia la clínica La Samaritana, luego para el hospital de Cúcuta”, indicó una testigo.
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Todo esto transcurrió muy rápido, pues cuando los bomberos arribaron, a las 9:54 a. m., 14 minutos después de recibir la llamada de los habitantes de ese punto del Once de Noviembre, se encontraron con la tragedia. “Nosotros llegamos y vimos que afuera del cuarto tenían a uno de los niños tapado con una sábana (Yofran Jesús), mientras que adentro aún seguían la señora y los otros dos pequeños, por eso actuamos lo más rápido posible”, indicó uno de los rescatistas.
En menos de cinco minutos, los bomberos pudieron controlar el incendio y sacar a los niños de 2 años y 11 meses de nacido, que estaban en delicado estado de salud, así como a la abuela de ellos.
Como ahí cerca queda un centro asistencial, los llevaron rápidamente y ante la gravedad de las quemaduras, fueron trasladados de inmediato al Hospital Universitario Erasmo Meoz, pero lastimosamente, hacia las 10:30 de la mañana, se conoció que Yoscar Andrés Díaz Aguín no resistió y falleció.
Por la gravedad de las heridas, los galenos de turno del hospital de Cúcuta comenzaron a buscar un centro asistencial en otra ciudad de Colombia donde tengan una Unidad de Cuidados Intensivos para quemados, pero tristemente el bebé murió.
La Opinión conoció que los bomberos aún no han determinado las causas del incendio. “La candela se propagó por los muebles de madera y la ropa que había en la pieza. En otra habitación de esa casa se presentó un corto y casi se expanden las llamas, pero pudimos controlar todo”, sostuvo uno de los socorristas.
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