Según las autoridades, en la finca sacrificaban a los animales sin las normas básicas de higiene y además, no contaban con la cadena de frío necesaria para su conservación.
La carne de los caballos estaba colgada en ganchos metálicos y regada en el piso. Asimismo, habían residuos de sangre en todo el área.
Cabe resaltar que en lo corrido de 2018 el Denor ha logrado incautar más de 7.300 kilos de carne que estarían avaluados en unos 96 millones de pesos.