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En medio de atraco, matan a un repartidor de huevos

El homicidio de José Gregorio Barrera, de 45 años, ocurrió en Los Patios. La víctima enfrentó al ladrón.

“Siempre te voy a amar. Te amo mi amor, te amo”, gritó entre el llanto la esposa de José Gregorio Barrera, de 45 años, quien fue asesinado ayer en medio de un robo.

El caso ocurrió al mediodía en la calle 49 con avenida 10 de La Floresta, justo al frente de un reconocido centro deportivo de Los Patios. 

“Déjenmelo ver. Él es mi amor, por favor”, suplicaba la mujer a las autoridades antes de que el cuerpo fuera llevado por miembros de la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) a las instalaciones de Medicina Legal. 

Cuando la dejaron estar cerca, le gritó todo el amor que le tenía y las lágrimas de los otros familiares no dieron espera. Entre abrazos trataban de sobrellevar el terrible dolor. 

¿Qué pasó?

Eran las 12:03 p.m. cuando José Gregorio estaba cargando algunos cartones de huevos y se disponía a entregar cuentas del producido a su patrón. Pero, en ese instante fue abordado por un hombre que llegó en una moto Empire, azul, de placa venezolana AG3B53G.

“El motorizado, sin quitarse el casco, se bajó y sacó el revólver del pantalón y le apuntó al señor. Le quitó algo de dinero del bolsillo y sin dejar de apuntarle se fue a montar en su moto, pero el señor se escondió detrás de la puerta del camión y agarró un cono naranja (que estaba en la calle) y se lanzó contra el ladrón. Enseguida, el tipo  reaccionó disparándole en el pecho”, contó una fuente judicial.

José Gregorio cayó al piso bocarriba y mientras agonizaba su atacante intentó huir en la moto, pero no logró prenderla. Por ello,  la dejó abandonada y escapó corriendo hacia la avenida principal de ese municipio, pero antes tiró el revólver a una zona boscosa. 

Algunas personas que hacían ejercicio en ese centro deportivo, salieron a auxiliar a José Gregorio, pero no pudieron hacer nada. La muerte fue inmediata. 

Según el reporte de las autoridades, el homicida cruzó al carril contrario y tomó una buseta con rumbo  a Montebello en Los Patios. 

La Opinión conoció que José Gregorio vivía en la ciudadela Juan Atalaya y dejó dos hijos. Durante 10 años trabajó como chofer de una importante empresa de encomiendas y llevaba dos como conductor con esa empresa de huevos.  

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Martes, 7 de Enero de 2020
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