Una serpiente que apareció en una casa, ubicada en el barrio 7 De Agosto, en los linderos de un canal de aguas negras, llevó a una dramática pelea entre dos vecinas, que por poco acaba en tragedia cuando una de ellas sacó un cuchillo y apuñaló a su contrincante por la espalda.
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El jueves a las 7:00 de la noche, mientras Elimar Bello Moreno cuidaba a su bebé, en su humilde vivienda, vio una culebra que intentaba pasar los alambres que hay en la entrada, por lo que buscó un palo y la persiguió para matarla, pero antes de conseguirlo, varios de los golpes se los dio a la pared de una vecina.
“La muchacha estaba intentando matar la serpiente, pero la vecina pensó que estaba era molestándole la casa y como ya habían tenido roces en días anteriores, salió con un machete en la mano a insultarla”, contó un testigo del hecho.
Elimar, al ver que la vecina había salido con el machete, decidió sacar uno también y durante varios minutos estuvieron insultándose entre sí, y pese a que la víctima intentó explicarle que estaba matando una serpiente, la agresora, según testigos, le gritaba que quería pelear ‘hasta la muerte’.
“Esa señora es muy agresiva, todos los días acá escuchamos como le pega a los hijos y pues cuando empezaron a gritarse, al final acordaron hacerlo a puños sin ninguna arma, pensamos que entre los desenlaces que podrían salir de ahí, ese era el mejor, pelear a mano limpia ahí y se desahogaban”, manifestó el testigo.
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Y dadas las ‘reglas’ para el enfrentamiento, ambas dejaron los machetes en el piso, se hicieron en la mitad del caño y comenzaron a pelear encima de unas piedras por las que pasaban las aguas negras del canal, sin embargo, para sorpresa de los testigos y la víctima, la agresora en medio de los golpes, se acercó y abrazó a Elimar.
“Cuando la abrazó, nosotros nos extrañamos, hasta que vimos que la vecina sacó un cuchillo que tenía guardado en la espalda, debajo de la camisa y mientras la agarraba con una mano, con la otra la apuñaló dos veces en la espalda y después, se lo clavó hasta el mango por la espalda”, aseguró un testigo.
Apenas la sangre comenzó a salir, todos los vecinos intervinieron para evitar que ocurriera la tragedia, por lo que pararon la pelea, montaron a la víctima en una motocicleta y la trasladaron al centro asistencial más cercano.
La agresora, al ver que varios vecinos habían llamado a la Policía, entró a su vivienda, agarró gran parte de su ropa y huyó de su casa con sus dos hijos. Cuando los uniformados arribaron y conocieron las versiones de los testigos, intentaron buscar a la mujer, pero no la encontraron.
Bello Moreno por suerte fue atendida con rapidez y el médico que la trató, aseguró que el arma blanca clavada en su espalda no había comprometido ningún órgano.
“Dijo que gracias a que el cuchillo no entró de frente, sino que se desvió, no alcanzó a tocar los pulmones, pero si eso hubiera sucedido, muy seguramente se abría ahogado a los pocos minutos de ser apuñalada”, resaltó una vecina.
Por ahora, la víctima sigue en el Hospital Universitario Erasmo Meoz (HUEM), en donde permanecerá en terapias, pero sus familiares indicaron que se están haciendo los procesos judiciales respectivos para interponer una denuncia.
“Esa señora no ha vuelto, pero es un peligro para nosotros porque estamos al lado y la verdad es que si no se fija un precedente legal, que tal que consiga un arma y vuelva, puede hacer cualquier cosa”, dijo una familiar de la víctima.
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