Desde el pasado 1 de marzo, la familia de Ulf Birger Erlingsson, un ciudadano suecoamericano que desapareció en Cúcuta, comenzó a vivir un ‘calvario’, pues ya han pasado 25 días sin saber qué pasó con él.

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Lo único que han establecido es que el hombre llegó a la capital de Norte de Santander el 22 de febrero, alquilando un apartamento amoblado y un carro para movilizarse por las zonas donde iba a grabar un documental sobre las costumbres de los colombianos, pero esta aventura terminó siendo una ‘novela de misterio’.

A la búsqueda se unió el FBI, que junto con integrantes de la Sijín han monitoreado cámaras de seguridad, recolectado testimonios, entre otra información para ubicar al hombre, de 65 años, pero pareciera que la tierra se lo tragó.

¿En qué va la investigación?

Las autoridades iniciaron la búsqueda sin tener detalles del apartamento, solo tenían el testimonio de los familiares con los que se comunicaba constantemente a través de WhatsApp.

“El señor les decía a sus seres queridos que estaba bien y para tranquilizarlos les enviaba fotos y videos de las calles o paisajes, también los llamaba seguidamente. Precisamente, cuando él dejó de hacer eso fue que ellos se alertaron de su desaparición”, indicó una fuente judicial.

Uno de los principales avances que han tenido los investigadores, es encontrar el apartamento, ubicado en un conjunto residencial de la calle 20 con avenida 2, del barrio San Luis.

Hasta ese sitio llegaron los expertos con equipos con los que revisaron minuciosamente el área para encontrar huellas dactilares, solo hallaron las del extranjero dándoles a entender que ninguna otra persona ingresó a ese apartamento.

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Con la revisión de las cámaras de seguridad del conjunto se supo que el suecoamericano ingresó por primera vez el 23 de febrero y su última salida fue el 1 de marzo, mismo día en que se dejó de comunicar con sus familiares.

También, en coordinación con la dirección seccional de Fiscalías, la Policía ha expandido la búsqueda urgente de Ulf Birger por centros asistenciales de varios municipios de Norte de Santander, no ha habido resultados.

“Esto se hace para que los médicos reconozcan a algún paciente que hayan atendido y tenga las mismas características físicas y morfológicas del desaparecido, hasta el momento se tiene claro que él no ha ido a algún centro médico”, comentó la fuente.

¿Llegó al Catatumbo?

Extraoficialmente se supo que una fuente humana les comentó a las autoridades que, posiblemente, había visto al hombre, de 63 años, desplazándose  hasta Tibú y El Tarra.  Por eso varios integrantes de la Fiscalía, el Ejército y el Gaula investigan en esos dos municipios sobre la ruta que habría tomado el extranjero.

“Los uniformados y militares que están en esos territorios investigan si el señor pasó por ahí, pues hasta el momento es una información que llegó, pero no se sabe a ciencia cierta qué más ocurrió”, indicó la fuente.

La exesposa del hombre insiste en que él desapareció cuando viajaba en un carro alquilado desde Santander hacia Cúcuta, en ese departamento estuvo haciendo unas grabaciones para su documental.

La mujer agregó que lo acompañó hasta el aeropuerto de Miami, donde él se montó en un avión con destino a Bogotá, luego tomó otro vuelo para el Aeropuerto Internacional Camilo Daza.

El extranjero hizo un largo viaje para llegar a Cúcuta, pues salió desde Suecia con destino a Dinamarca, luego cruzó el Océano Atlántico para llegar a Miami, donde tomó el vuelo que lo trajo a Colombia.

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