El hecho ocurrió la noche del 25 de abril, en Pamplona.
En la voz de Lorena, la hermana de Karol Martínez Cuéllar, la estudiante universitaria que sufrió un grave accidente de tránsito en Pamplona, la noche del 25 de abril, que le causó la pérdida de sus piernas, se refleja esperanza por cuenta de la evolución de su salud.
Sin desconocer que el suceso marcará para siempre la vida de su familiar, le agradece a Dios por la tranquilidad que le están brindando los médicos, además de las palabras que pudo cruzar ayer con ella.
“Volví a nacer, estamos felices de la evolución que ha tenido mi bebé”, expresó Lorena, mientras resume los momentos que ha tenido que pasar Karol, en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Universitario Erasmo Meoz.
Según explicó, su hermana está consciente y habló tranquilamente con ella, mientras le expresaba la infinidad de mensajes de aliento que le han enviado desde Arauca, de donde es oriunda, además de sus compañeros de estudio y trabajo, en Pamplona.
“Ella me dijo que no ha necesitado de antibióticos, que se siente mucho mejor y que está feliz de tener otra segunda oportunidad”, dijo Lorena.
Los médicos tuvieron que amputarle las dos piernas a Karol, por la gravedad de las heridas al pasarle por encima las llantas de una tractomula en la calle 4 con carrera 8, alrededor del Palacio de Justicia de Pamplona.
El hecho
Según se conoció, la noche del 25 de abril, cuando Karol Martínez salió del gimnasio, cumpliendo la rutina diaria, su entrenador le ofreció llevarla hasta su casa, en una motocicleta.
La pareja inició el trayecto, sin ningún problema, cuando se percataron de que venía la tractomula sin ninguna seña de disminuir la marcha.
“Mi hermana dice que recuerda desde cuando pitaron por primera vez para alertar a la tractomula, pero no pasó nada. El entrenador tuvo que maniobrar y así evitó que las llantas pasaran sobre todo el cuerpo de Karol”, explicó Lorena.
El acompañante tuvo heridas leves, sin embargo, ha estado al tanto de todo lo que ha sucedido con la víctima.
Lo que se necesita
La familia de Karol Martínez, quien está a punto de presentar su sustentación final para graduarse como ingeniera civil de la Universidad de Pamplona, aseguró que, gracias a la colaboración de los habitantes de Arauca y Pamplona, así como familiares y amigos, hasta el momento tienen una reserva de sangre que ha sido donada para su salud, que les alcanza a cubrir este fin de semana. Sin embargo, a partir del lunes se pedirá nuevamente la donación de cualquier persona que desee ayudarles.
Lo que sí necesita Martínez es pañales y cremas, para evitar las quemaduras mientras continúa el proceso médico. “Hemos estado rodeados de ángeles que nos han ayudado mucho y les agradecemos por el apoyo”, dijo la hermana.