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Exportaban coca con sello Catatumbo

Cayó presunta red de narcotraficantes. 

El imperio narcotraficante que montaron los hermanos Olinto y Pedro Ignacio Salazar Pabón, en asocio con otros capos de la droga en el Catatumbo, se empezó a desmoronar en la mañana del miércoles, cuando uniformados de la Dirección de Antinarcóticos de la Policía los capturaron junto a siete presuntos integrantes de la red.

Las autoridades colombianas, en coordinación con la Administración para el Control de Drogas (DEA) de Estados Unidos, rastrearon durante más de dos años a esta organización, a través de seguimientos y de interceptaciones telefónicas, que reposan en poder de la Fiscalía.

En marzo de 2016, un agente de la DEA rastreó la línea telefónica de un cabecilla y se lo entregó a la Policía Antinarcóticos. De esta manera, iniciaron las pesquisas contra esta red y obtuvieron las líneas de otros integrantes para fortalecer las pesquisas.

A partir de ese momento y durante el extenso seguimiento, las autoridades recopilaron al menos 1.000 interceptaciones telefónicas, en las que los miembros de esta organización evidenciaron sus movimientos clandestinos.

Cuando los investigadores de Antinarcóticos, en asocio con la Fiscalía, tuvieron las órdenes de captura en sus manos, expedidas por un juzgado de Bucaramanga,  desplegaron un riguroso operativo para capturar a todos sus objetivos, en Cúcuta, Bogotá, Tibú y Los Patios.

En la capital de Norte de Santander se efectuaron detenciones en el barrio Prados del Este, así como en el conjunto cerrado Tamacoa. Además, en el condominio Punta Colorados de Los Patios.

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Perfiles en la organización

Además de los hermanos Salazar Pabón, los otros capturados fueron identificados como el cucuteño Juan José Ramírez León, Loco o Juan, señalado como el financiero de la red, encargado de comprar droga y de administrar el dinero para el almacenamiento, transporte y venta del clorhidrato de cocaína.

Édgar Portillo Salazar, el Burro, oriundo de Convención, presunto socio, dueño de estructuras para procesar droga.

Gregorio Germán Medina, natural de la capital de país, supuesto socio y coordinaba las aeronaves que utilizaba la organización para transportar la droga fuera de Colombia.

Freddy Sandoval Salazar, Parlante, oriundo de Río de Oro (Cesar), acusado de coordinar los envíos de sustancias. Fue capturado en Prados del Este.

Entre tanto, Vicencio Infante González, natural de Bucaramanga,  al parecer, se  encargaba de administrar los laboratorios artesanales de coca en el Catatumbo.

El bogotano Yinier Damián Bermúdez sería el químico de la organización. Mientras que Juan Raúl Salazar, natural de Arauquita (Arauca), el productor del clorhidrato de cocaína.

Entre tanto, Olinto Salazar Pabón, Colinche, Gordo o Mono, es considerado como el cabecilla de la red de narcos. Fue capturado en Bogotá.

Su hermano y socio, Pedro, fue detenido en el condominio Punta Colorados de Los Patios, donde arribaron los uniformados el miércoles desde muy temprano para evitar que escapara.

¿Cómo delinquían?

En la audiencia de imputación de cargos que se desarrolló en la tarde de ayer, en el Palacio de Justicia, la Fiscalía aseguró que esta organización tenía toda la logística para la producción de droga, desde el financiamiento hasta el transporte y venta de la misma en Centro y Norteamérica.

Los laboratorios artesanales de clorhidrato de cocaína estaban instalados en Tibú, El Tarra y Convención, desde donde era transportada la coca en camiones hacia el estado Zulia (Venezuela).

Una vez en el vecino país, la red narcotraficante despachaba toneladas de droga en avionetas a través de pistas ilegales hacia Honduras y Guatemala, con destino final  a Estado Unidos.

En oportunidades, la droga era enviada desde Brasil hacia Venezuela para continuar la ruta.

Incautaciones

La Fiscalía reveló que el 7 de agosto de 2016, el Ejército se incautó de 58 kilos de cocaína pertenecientes a esta red, que eran transportados en un camión, por un hombre que alcanzó a huir al percatarse de la presencia de los soldados en el corregimiento Campo Dos de Tibú.

Asimismo, el 17 de diciembre del mismo año, nuevamente el Ejército con apoyo de la Policía, destruyeron un laboratorio de cocaína en zona rural de Tibú, también de la organización. 

En marzo de 2017, las autoridades destruyeron otro laboratorio, en el que encontraron 147 kilos de cocaína, en Santander. Entre tanto, el 24 de septiembre de 2017,  junto con la DEA, interceptaron un cargamento de droga en Honduras. 

En otra acción similar, meses después, cayó otro cargamento de esta organización, también en Honduras.

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Viernes, 26 de Octubre de 2018
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